Este jueves por la mañana, Florencio Varela fue escenario de una protesta que dejó a muchos sorprendidos. Choferes de la línea 500, operada por la empresa San Juan Bautista (MOQSA) y nucleados en la UTA, bloquearon la Avenida Calchaquí con 40 colectivos en condiciones deplorables. Lo increíble es que protestaban para que la empresa no pierda la concesión, algo que contrasta con lo que exigen los vecinos, por cuestiones como estas y otras.
La empresa está en el ojo de la tormenta tras la trágica muerte de Sebastián Miere, un joven de 20 años que falleció cuando el piso del colectivo en el que viajaba se desplomó, haciéndolo caer y ser aplastado por las ruedas. Desde entonces, las quejas sobre la seguridad de los colectivos no paran.
Lo insólito es que los mismos colectivos usados para la protesta presentan escalones y pisos en pésimas condiciones, algo que generó indignación entre los vecinos, quienes ya habían alertado sobre los peligros que representan estos vehículos. Así lo demuestra un documento fotográfico recolectado por Infosur.
La comunidad de Florencio Varela exige respuestas y acciones inmediatas para garantizar un transporte seguro, mientras la empresa San Juan Bautista enfrenta fuertes críticas por la seguridad de sus unidades y el accidente que costó la vida de Miere.