Se parecía a Bagdad, la capital del Islam que suele ser frecuentada por las bombas y ataques aéreos de parte de EEUU. El barrio Kilómetro 26 parecía una zona arrasada por las bombas, pero no fueron los misiles lanzados de parte de aviones militares, sino un depósito clandestino de pirotecnia que hace 16 años explotaba y sumía al lugar en un infierno que no se puede olvidar.
El 3 de enero del 2004, alrededor de las 16.45 en Florencio Varela, frente a la estación Dante Ardigó de la línea Roca, un enorme almacén dedicado a la venta de pirotecnia trucha voló por los aires. El lugar, un local de 20 metros de frente por 50 de fondo,llamado El Rey de la Oferta.
En aquella tragedia cinco personas murieron y otras 18 quedaron heridas. El dueño del comercio, Carlos Sotier, huyó, pero fue apresado a los pocos días y después condenado por la Justicia. Por este suceso también fueron investigados 15 inspectores municipales, quienes habrían autorizado el funcionamiento del local, aunque después fueron absueltos.