Hace tiempo que el miedo se instaló en San Miguel del Monte. Así lo afirma Mauricio Sansone, tío de Danilo, una de las víctimas de la masacre policial. En todo caso, ahora se acrecentó. Y tiene razón en la sinrazón.
Todo tiene el sello de la denominada «Maldita Policía» que nunca se termina de ir. Los cachetazos en las plazas, que Mauricio señala como cotidianos previo a la noche negra. Las coimas, los aprietes. Los sospechosos vínculos con el mundo del hampa. Todo. La persecución a cuatro adolescentes y un joven que «boludeaban» en un auto desvencijado en un pueblo dónde el transporte publico es casi inexistente y se echa mano a lo que sea para el traslado, sobre todo a la noche.
Los tiros. Las balas policiales tiradas a matar en una persecución que no tiene razón de ser. Rodolfo Walsh solía decir que la «secta del gatillo fácil» era la «secta de la manos en la lata» para graficar a la policía corrupta y asesina.
Y después la impunidad. Crear el marco legal para disimular la masacre. Aunque esta vez un pueblo envalentonado los puso sobre la cuerda y reveló la trama oscura de la matanza que no está dispuesta a soportar.
En comunicación con la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Mauricio, reveló que su familia, la de Danilo, una de las víctimas, fue «amenazada» por policías.Y que a los amigos incluso lo hicieron con las armas. Hacen lo que sean por la impunidad.