Por Redacción Infosur, con información de El Cohete a la Luna, por Alberto Moya
Florencio Varela – Ignacio Manuel Ortiz Valenzuela, comisario mayor de la Policía Bonaerense y viejo amigo de Maximiliano Bondarenko —el excomisario y actual candidato a diputado provincial por la Tercera Sección de La Libertad Avanza (LLA)— fue desplazado de su cargo por el ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso, en lo que ya se define como una purga de alto voltaje político.
El caso de Ortiz Valenzuela no es nuevo en los pasillos del poder ni en las sombras de la Bonaerense. Su nombre ya había sido expuesto en 2011 por Horacio Verbitsky en “El Cohete a la Luna” como un policía con antecedentes turbios, capaz de reciclarse con habilidad y navegar entre distintos gobiernos. Su caída ahora vuelve a encender las alarmas sobre las internas en la fuerza y el rol de sectores policiales que buscan regresar a posiciones de poder de la mano del nuevo orden libertario.
La remoción fue parte de una medida más amplia: 24 oficiales superiores de la Policía Bonaerense fueron puestos en disponibilidad preventiva por utilizar recursos del Estado para operar políticamente a favor de Bondarenko, el hombre que La Libertad Avanza quiere imponer como voz libertaria en el bastión del conurbano. Según reveló el Ministro, la intención de los implicados iba más allá: planeaban acceder a puestos clave en la conducción policial, con proyectos de reforma de la fuerza bajo el brazo y hasta con borradores de leyes de seguridad listas para ser firmadas por Bondarenko si accede a una banca.
Pero entre todos los nombres, Ortiz Valenzuela es el que más resuena. Conocido en los pasillos judiciales del sur del conurbano, según información publicada en el portal El Cohete a la Luna por el periodista Alberto Moya, supo ser parte del círculo cercano de Juan José Mussi —intendente de Berazategui— cuando integraba la ACUMAR y coordinaba operativos de fiscalización ambiental. Años antes, había sido echado por Carlos Arslanian, cuando se lo acusó de faltas graves, actos de corrupción y afectación a la ética policial. A pesar de eso, regresó a la fuerza bajo otras gestiones, trepó cargos y volvió a estar en la línea de fuego.
Fue justamente desde su posición como jefe de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, que se tejió el vínculo con el candidato libertario. Ambos compartieron una visión crítica sobre la conducción del gobernador Axel Kicillof, a quien ahora se lo intenta acusar —según fuentes internas— de haber “politizado la policía”, mientras se revelan maniobras desde dentro para socavar el mando provincial con material oficial: computadoras, hojas membretadas de LLA, fondos de pantalla con el león de Milei y hasta contactos que apuntaban a armar redes internas dentro de comisarías.
El caso estalló luego de que la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) hiciera operativos sorpresivos y detectara pruebas concretas. Entre los cesanteados hay oficiales de distritos como Tres de Febrero, Exaltación de la Cruz, La Plata y Berazategui.
La gran paradoja: mientras Javier Milei promete cortar privilegios y terminar con la casta, su armado político en la provincia tiene detrás a sectores desplazados de la Bonaerense con denuncias de corrupción y ambiciones de volver al poder desde las sombras.
Y no es un dato menor que Bondarenko, candidato por LLA y el PRO, haya sido también comisario mayor. Ahora, tras la purga, su nombre se vuelve aún más polémico. ¿Fue la cabeza de un intento de toma silenciosa desde dentro del Estado?
Ortiz Valenzuela, que supo camuflarse bajo gestiones peronistas y luego fue denunciado por su cercanía con el juez Armella en causas ambientales, ahora reaparece como la figura que unió viejos cuadros de la fuerza con el nuevo proyecto libertario, según escribió en su nota periodistica Alberto Moya.
Para Kicillof, el mensaje fue claro: tolerancia cero con los sectores que utilicen el aparato del Estado para conspirar desde adentro. Para el votante, tal vez, una señal de que no todo lo que brilla con los leones libertarios es nuevo ni transparente.
