Se detuvo. Miró fijo al cronista de Infosur. Evo Morales se pasó el dedo índice por un mechón de cabello que le tocaba la frente y habló. Pausado, lento, como si estuviera hablando con alguien al que conocía desde siempre: “Usted puede decirle a los hermanos de la zona que Bolivia está mucho mejor y que pueden volver cuando quieran y a los hermanos argentinos les agradezco que le hayan dado trabajo, eso dígales”, dijo mientras por los costados los custodios hacían malabares para contener a una multitud que se abalanzaba sobre él para saludarlo.
Fueron apenas unos minutos, pero los suficiente para comprender el enorme carisma del presidente del Estado plurinacional de Bolivia. “Los bolivianos somos trabajadores y honrados, esos son nuestros valores y por eso nos reconocen en el mundo, además somos agradecidos”, continuó en esos minutos en el que se dispuso a atender la requisitoria de Infosur, apenas un momento antes de ascender al helicóptero en el Hospital Néstor Kirchner de Varela, que había recorrido previamente y al que calificó de “envidiable”. Evo Morales afirmó que en su país están «pensando en cómo replicar este hospital», al hablar ante unas 2.000 personas, en gran parte integrantes de la comunidad boliviana de la zona sur.
Fue el 15 de julio del 2015 y quedó guardado en los archivos de Infosur.
En tanto, desde distintos sectores políticos, sociales y gremiales manifestaron su repudio al golpe de Estado en Bolivia. Un diputado oficialista incluso se sumó a ese calificativo aunque para la embajada «no sería» así.
La clara posición del gobierno nacional de elegir no confrontar con el golpe que derrocó a Evo Morales en Bolivia parece tener fuertes contrastes dentro de la alianza Cambiemos. Y el tiro disruptivo vino de parte de la Unión Cívica Radical, o al menos de uno de sus dirigentes más prominentes: Federico Storani.
El vicepresidente segundo del centenario partido aseguró este lunes que «sin ninguna duda lo de ayer en Bolivia fue un golpe de Estado, es clarísimo». Además, no dejó pasar el triste texto oficial de la Cancillería (que evitó usar el término «golpe» y llamó al «diálogo» y «la paz»): «El comunicado del Gobierno sobre Bolivia fue excesivamente lavado y sin compromiso ante lo que es un golpe de Estado», disparó.
En diálogo con el programa de radio Crónica Anunciada, que se emite por FM Futurock, Storani expresó que «la postura del embajador argentino en Bolivia no es la de la UCR», y definió: «Para la UCR este es un golpe de Estado».
Además, subrayó el nuevo episodio de ninguneo al que el macrismo sometió al radicalismo: «El gobierno otra vez no nos consultó antes de emitir el comunicado sobre Bolivia», se lamentó.
En este sentido, Freddy expresó que «la postura del PRO ante el golpe en Bolivia nos tiene que llevar a replantearnos la alianza con la UCR», y por último lanzó una definición tajante: «Alfonsin ya se hubiera expresado en contra del golpe de Estado en Bolivia, sin dudas».
«Corresponde aplicar la cláusula democracia del Mercosur contra Bolivia», concluyó Storani.