El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dio a conocer hoy que las distribuidoras Edesur y Edenor solicitaron en sus propuestas de Transición Tarifaria incrementos del 81% y el 157%, respectivamente, además de plantear una reducción en los indicadores de calidad del servicio.
Así lo explicó el ente regulador a Télam mediante una reseña de los planteos que realizaron las distribuidoras eléctricas del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), de cara a la audiencia pública que se realizará la semana próxima para definir un Régimen Tarifario de Transición.
La instancia de participación convocada para discutir las nuevas tarifas se realizará el martes 30 de marzo, a partir de las 8, mientras que el lunes 29 ocurrirá lo mismo pero con las compañías de transporte de alta tensión.
En esa propuesta «las distribuidoras Edesur y Edenor presentaron pedidos de incrementos de hasta el 81% y 157%, respectivamente», expresó el ENRE tras el análisis de los documentos presentados por las concesionarias del servicio y que se encuentran disponibles en la web del ente.
En esos escritos, «las distribuidoras solicitaron una reducción en los indicadores de calidad del servicio» y a la vez «se desprende una propuesta de aumento de los ingresos de las concesionarias y una importante reducción en la inversión, dando como resultado el detrimento en la calidad del servicio».
La empresa «Edesur reclamó un total de $ 22.160 millones en concepto de ingresos no percibidos por el congelamiento tarifario» y asimismo, planteó «un aumento del 253% en el Valor Agregado de Distribución (VAD) – margen de ingresos de la empresa descontando la compra de energía-, con respecto al 2020, siendo para el 2021 un total de $ 54.000 millones», explicó el ENRE.
Por su parte, la empresa Edenor «reclamó un total de $38.477 millones por ingresos no percibidos. La propuesta de aumento sobre el VAD alcanza el 109% respecto del 2020, alcanzando un total de $61.000 millones para el 2021», destaco también el ENRE.
Además. la distribuidora «propone un cambio en la estructura tarifaria, con el objetivo de dotar de mayor previsibilidad sus ingresos, una reducción en los escalones para las Personas Usuarias Residenciales».
De aplicar esta propuesta, se explicó en el órgano de control, «se daría un incremento del 157% en las facturas de casi 800.000 personas. A pesar de solicitar aumentos, ambas distribuidoras, exigieron disminuir los indicadores de calidad, proponiendo para los semestres del 2021 los establecidos para los semestres del 2019 y para el 2022 los fijados para el 2020».
Como paso obligatorio a la realización de la audiencia, las empresas elevaron al ENRE un informe a pedido de la intervención del ente «la propuesta tarifaria de transición y el requerimiento de fondos correspondiente, destacando la situación económica y financiera de la concesionaria».