La pierna en una bolsa y el torso en otra, en medio de un descampado donde suele arrojarse basura en Florencio Varela. Las primeras hipótesis de los investigadores policiales, al decir de los peritos, es que estaban a medio quemar y con avanzado estado de descomposición. Todavía buscan con un intenso rastrillaje en el predio los restos que faltan, aunque no aparecen.
La tarea no aparece fácil para los investigadores y deberán profundizar las tareas para reconocer a la víctima que en principio sería el de una mujer y, entonces, todo apunta a un femicidio. Los restos fueron derivados a la morgue de Ezpeleta donde se practicaran los estudios de rigor a los efectos de encontrar algún otro dato que pueda arrojar luz sobre el horrendo crimen.
Los restos fueron encontrados por un vecino, quien al pasar por el predio de la calle 534 entre 519 y 523 sintió un fuerte olor nauseabundo. Al acercarse al lugar vio una extremidad humana que salía del interior de una bolsa de basura negra y decidió dar inmediato aviso al 911.