Con la lectura de los cargos que se les imputan a los 18 represores comenzó ayer el juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en Pozo de Quilmes, de Banfield como el denominado El Infierno de Avellaneda. El debate dio inicio formal a las 10 de la mañana con la lectura de los autos de elevación a juicio contra los 18 procesados por su participación en secuestros, torturas, asesinatos, abusos sexuales y apropiación de bebés.
El Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata, integrado por Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Ricardo Basilico –a cargo de la presidencia- (se prevé que se irá rotando por lo extenso del juicio), comenzó a juzgar por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes al exministro de Gobierno durante la dictadura, Jaime Smart; al exdirector de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz; el exmédico policial Jorge Bergés; Federico Minicucci; Carlos Maria Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale.
También son juzgados Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti.
Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro conocido como “El Infierno” también están imputados Etchecolatz, Berges y Smart y el expolicía Miguel Angel Ferreyro. En esta primera audiencia, y mientras se leían las requisitorias, los imputados siguieron la lectura en los domicilios donde la mayoría cumple arresto domiciliario; excepto Miguel Etchecolatz y Jorge Di Pasquale que están en prisión; más precisamente en la Unidad N° 34 de Campo de Mayo.
El Ministerio Público Fiscal está representado por los fiscales Hernán Shapiro, Gonzalo Miranda y Juan Martín Nogueira.
La justicia consideró la fusión de las causas en tres ejes principales: ambos se hallaban en el mismo momento procesal con audiencias preliminares para analizar las condiciones del debate oral cumplidas, que comparten casos a evaluar e imputados, y que las causas son conexas, es decir que los hechos que investigaron y ofrecen a juicio comparten no sólo víctimas y responsables sino también contexto.
Fragmentos de relatos
En las lecturas de los fragmentos de dichos de las víctimas que motivó las imputaciones contra los mencionados fue conmovedor la cita de una madre parturienta que narró como “me tiraron al piso, en el Pozo de Banfield, me di cuenta porque al llevarme preguntaban por dónde quedaba la calle Larroque; pusieron a la beba en una camilla y Bergés me sacaba la placenta y me obligaba a limpiar la sangre del piso. Al mismo tiempo los policías se reían, se burlaban y me insultaban”, leyó el secretario del TOF al hacer mención a uno de los testimonios.
Las audiencias se pueden seguir por el canal de Youtube del Centro de Información Judicial (CIJ) y también el canal de Youtube de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) a los fines de que toda la ciudadanía pueda seguir el desarrollo del proceso. Las jornadas serán todos los martes, aunque el presidente aclaró que de acuerdo a la agenda podrán agregarse fechas extras como también que todas serán de manera remota.
Por otra parte planteó que con el desarrollo de la situación epidemiológica se prevé un cronograma mixto (presencialidad y virtualidad) para el seguimiento de las audiencias. La semana próxima.
Cuarto intermedio
Uno de los cuartos intermedios de la audiencia de apertura de ayer se dio cuando la defensa de Miguel Etchecolatz anunció que se descompensó y debió ser atendido por el cuerpo médico en la Unidad N° 34. Sin embargo; luego de regresar al recinto desde donde los encartados seguían por la plataforma zoom el juicio; se mostró recuperado y mientras el doctor Díaz, secretario del TOF 1 leía los cargos dialogaba con Di Pasquale, otro de los imputados que está sentado en el banquillo de los acusados.
Previo al cierre de la primer audiencia, el doctor Basílico convocó a la fiscalía, las querellas como las defensas para el martes 3 de noviembre a las 9.30 a darse cita de manera virtual para seguir adelante con el juicio.