Con la llegada del coronavirus a la Argentina, pocos son los que no han visto cambios importantes en su rutina diaria. Las empresas (pequeñas, medianas o grandes) no se salvaron de esto, motivo por el que se ha presenciado la evolución del sector comercial en nuestro país.
Pero, ¿Cómo cambió el comercio argentino con la llegada de la pandemia?
Comercio electrónico como protagonista
Tal vez el cambio más importante que presenció el comercio argentino desde la llegada del coronavirus fue el posicionamiento del comercio electrónico como una herramienta para las masas. Si bien es cierto que este canal de ventas venía creciendo exponencialmente cada año, el salto que dio durante la pandemia fue algo sin precedentes.
El motivo es sencillo: el aislamiento (voluntario u obligatorio) llevó a que cada vez más personas tuvieran que dirigirse a plataformas de consumo digital para satisfacer sus necesidades. Mientras que algunas tiendas se enfocaron en potenciar su flota de transporte para la entrega de productos, otras decidieron aplicar modelos alternativos como el pick-up.
Datos publicados en junio por la firma SAP afirman que las ventas online de los supermercados argentinos crecieron en un 300% en relación con las semanas anteriores, mientras que industrias como la farmacéutica vieron un crecimiento cercano al 60%. Reportes aseguran que este crecimiento podría mantenerse, ya que buena parte de los nuevos compradores digitales tiene la intención de seguir adquiriendo productos a través de Internet.
Ante este panorama son cada vez más las marcas y empresas locales que buscan cimentar presencia online o buscar ayuda especializada para optimizar sus plataformas, y es por eso que los servicios especializados en e-commerce estarían experimentando un crecimiento importante en los últimos meses.
Ya que muchos emprendedores quieren capitalizar esta ola de crecimiento sin perder tiempo, les parece mucho más sencillo crear un e-commerce con Shopify o cualquier otra plataforma especializada en e-commerce, en vez de hacerlo de forma independiente.
¿Cómo cambió el consumidor?
Sin embargo, este no es el único cambio que experimentaron los argentinos al momento de comprar, ya que estudios recientes aseguran que estos se han transformado para volverse personas mucho más enfocadas en el ahorro y el consumo consciente, lo que se traduce en una disminución generalizada del consumo.
Claro, esto no quiere decir que los argentinos comprarán baratijas, todo lo contrario, muchas personas estarían comenzando a optar por marcas que aseguren calidad, aún cuando no tengan el precio más accesible ni sean elaboradas por empresas de renombre.
La logística como punto débil
Al igual que en el resto del mundo, el sector logístico no estaba preparado para recibir la demanda generada durante la pandemia. No solo se trataba de empresas con una flota demasiado pequeña para las necesidades del mercado, sino de tiendas que ni siquiera ofrecían la posibilidad de realizar la entrega de productos.
Esto tuvo un impacto directo en la percepción que los consumidores tienen de las empresas locales, con muchos pedidos tomando incluso semanas para ser entregados.
Con el pasar de las semanas, muchas marcas y tiendas locales comenzaron a incrementar sus inversiones en este sector para mejorar la experiencia del consumidor y asegurarse de poder seguir atendiendo la demanda de forma satisfactoria. De este modo no solo hemos visto cadenas de supermercados con flotas vehiculares significativamente mayores, sino también un sinfín de alianzas comerciales entre empresas y proveedoras de servicios de delivery.
Festividades de consumo, cada vez más populares
Como respuesta a la crisis de consumo generada por el coronavirus, cada vez son más las empresas que deciden adentrarse en festividades de consumo al estilo del Hot Sale, el día de la madre o el día del niño. Si bien esto siempre ha sido común, la cifra de empresas que participan ha incrementado significativamente este año.
En el caso del Hot Sale, celebrado entre el 26, 27 y 28 de Julio, la CACE estimó la participación de casi 720 empresas de 10 categorías distintas, lo que se tradujo en miles de ofertas durante este periodo. Si bien la participación en estas festividades de consumo ha incrementado cada año, en esta edición hubo 220 empresas más que en el 2019.
Es importante recordar que esta festividad surge con la intención de potenciar las ventas por internet, por lo que esto no solo es importante para las empresas que ya cuentan con presencia digital, sino también para las que quieran crear una tienda virtual y estén buscando maneras de destacar entre la competencia.
La permanencia de estos cambios en el mercado argentino se definirá con el pasar de los meses (o incluso años), sin embargo, hay quienes auguran que será imposible volver a cómo estábamos antes, y que transformaciones como las que vimos con el e-commerce o el sector logístico son las que definirán el futuro del comercio en nuestro país.