La fiscalía que investiga el accionar del juez de San Isidro y su custodio que el sábado mataron a dos presuntos ladrones de 18 años e hirieron a un tercero de 16 en el partido de Quilmes, aguardaba que se realicen las autopsias y recibir los primeros peritajes balísticos, aunque por el momento y gracias a una cámara que registró el episodio, todo indica que actuaron en legítima defensa, informaron fuentes judiciales.
“Hay un video que es clave. Claramente se observa que los fueron a abordar para robarles, que se les tiraron encima del auto, que quisieron abrirles las puertas y que estaban armados. O actuaban como lo hicieron o se dejaban robar a punta de arma”, dijo a Télam una fuente judicial.
La investigación judicial se desdobló en dos causas.
Por un lado, la fiscal María Julia Botasso, de la Unidad Funcional de Instrucción 2 del Fuero Penal Juvenil 2 de Quilmes investiga el “robo agravado en grado de tentativa” que tuvo como víctima al camarista de San Isidro Ernesto García Maañón (74) y a su custodio policía, y que tiene como imputado al adolescente de 16 años herido bala que está internado con pronóstico reservado en el hospital Iriarte.
Por el otro, el fiscal Martín Conde, de la UFI 3 de Quilmes, tiene a cargo la causa por “homicidios y lesiones” que investiga el accionar del juez y el policía, en el hecho en el que resultaron muertos los presuntos delincuentes, identificados como Nicolás Martínez y Emmanuel Jorge Cartagena, ambos de 18 años.
En este expediente, Conde no adoptó temperamento porque por el video y otros elementos, por el momento «todo indica que se trató de un caso de legítima defensa», según confiaron las fuentes consultadas.
El fiscal aguardaba que entre esta tarde o recién mañana, se realicen las autopsias de estos dos jóvenes que, por protocolo y al estar involucrado un efectivo policial, se realizará en la morgue judicial de Lomas de Zamora.
Por otro lado, se espera que la Prefectura Naval -fuerza federal a cargo de las pericias- eleve un primer informe sobre las evidencias balísticas recolectadas en la escena del hecho y sobre el análisis de las tres armas que hay secuestradas: la pistola Glock 19 calibre 9 milímetros del magistrado, la Bersa Thunder Pro también 9 milímetros de su custodio y el pistolón Rexio que, según las fuentes, portaba uno de los delincuentes baleados.
También quedó secuestrado para pericias el automóvil Renault Captur en el que se movilizaban el juez y el policía.
“El vehículo tiene varios daños porque fue apedreado por los vecinos del barrio. La luneta trasera está completamente destrozada. Tenemos que diferenciar qué daños fueron producto de las piedras, si recibió algún disparo desde el exterior o si son producto de los tiros que desde dentro del habitáculo comenzaron a hacer el magistrado y el policía en el momento del asalto”, explicó a Télam una de las fuentes.
Algunos vecinos del barrio El Monte de Quilmes, donde se produjo el hecho, difundieron en las últimas horas por redes sociales algunos videos donde se ve que García Maañón y su custodio tuvieron que huir del lugar del hecho a toda velocidad porque los atacaban a piedrazos, pero también denunciaron que el juez y el policía continuaron disparando después del hecho.
“El custodio y el juez estaban tirando para que no nos acerquemos a los cuerpos”, dijo esta mañana Gabriela, una de las hermanas de Cartagena.
La mujer reconoció que su hermano, a quien apodaban “Pepón”, tenía “problemas con las drogas desde los 13 años” y que en la familia le hablaban porque temían que terminara “preso”.
“Él es un pibe que siempre tenía problemas y se peleaba. La droga por ahí estás parado un minuto acá y te lleva a hacer cualquier cosa. Mi hermano había cumplido 18 el 9 de junio”, dijo y contó que cuando le vieron herido, tenía “dos tiros, uno en el pecho y otro en la pierna”, por los que fue trasladado al hospital y allí murió.
El hecho se registró el sábado cerca de las 18.30 en el cruce de las calles Cevallos, entre Castelli y Paso, en los límites del asentamiento El Monte, en Quilmes, cuando al menos cinco delincuentes armados interceptaron el auto en el cual viajaban el juez García Maañón junto a su custodio.
García Maañón salía en su vehículo, un Renault Captur, de un torneo disputado en el Tiro Federal de Quilmes hacia la subida de Bernal de la autopista Buenos Aires-La Plata cuando fue abordado por asaltantes armados.
En esas circunstancias, el magistrado y su custodio sacaron sus armas de fuego y comenzaron a tirotearse con los sospechosos, dos de los cuales, de 18 años, terminaron muertos y otro, de 16, herido de gravedad.
El juez García Maañón integra la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, departamento judicial donde tiene más de 25 años de trayectoria como magistrado, durante los cuales les tocó intervenir en varias causas resonantes como el caso María Marta García Belsunce, la situación del múltiple homicida Carlos Robledo Puch o la causa por la muerte de Diego Armando Maradona.