La niña de 12 años todavía juega con muñecas en su casa de Florencio Varela. Y a nadie le extraña, su contextura física no aparenta su edad y parece una niña más chica en el barrio de casas bajas y calles de tierra.
¿Que veía su padre, cuando la veía? ¿Quién puede creer que aquel que te dio la vida puede hacerte daño? Las estadísticas de abuso sexual contra menores responde al cuestionamiento de manera contundente. La mayoría de los violadores son parte del entorno: en el 94 por ciento de los casos la víctima conoce al abusador y la mitad de las veces vive con él.
Aquella niña pensó que salía a comprar zapatillas con su padre a una zona de Quilmes. Pero en el camino algo cambió y para siempre. El padre la ingresó a un reconocido albergue transitorio de la avenida Monteverde e intentó abusar de ella. Insólito, increíble pero real.
Según la denuncia policial, se encontró con un panorama tremendo. NO sabía que hacía allí y se asustó. Comenzó a gritar, a pedir auxilio y en un descuido del supuesto atacante pudo escapar. Una mucama del hotel, según la declaración, la vio en el lugar.
Poco después el supuesto agresor volvió a su casa y amenazó a toda la familia. A la madre no le importó e hizo la denuncia ante el 911. El sujeto intentó escapar, pero el barrio estaba al tanto de todo y lo retuvieron a golpes hasta la llegada del patrullero. Ahora está detenido.
Interviene la comisaría segunda de Florencio Varela y la UFI 8.