SEGÚN DATOS OFICIALES
El índice de precios al consumidor a nivel nacional registró en noviembre una suba de 1,4%, impulsado esencialmente por el transporte, alimentos y bebidas e indumentaria y calzado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con este incremento, cuando aún resta computar la variación de precios de diciembre, la inflación minorista acumuló un alza del 21% en los once primeros meses del corriente año, cuatro puntos porcentuales más que la pauta máxima que se había planteado el Banco Central para el 2017 de 17%.
A pesar de esta diferencia, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ponderó que este nivel de inflación “es la mitad del registrado el año pasado”.
El incremento de 1,4% registrado en noviembre resultó el más bajó en lo que va del segundo semestre del año.
Para el corriente mes de diciembre las consultoras prevén una suba superior al 2%, debido al incremento de las tarifas públicas y los combustibles.
En base al informe del Indec, durante noviembre los precios de los bienes mostraron un alza promedio de 1,5%, mientras que en el rubro servicios la suba fue de 1,1%.
Por su parte, los bienes considerados estacionales subieron 1,7%; los regulados, 1,5% y el denominado IPC Núcleo -del que no forman parte los estacionales ni los regulados- avanzó 1,3%.
En la medición por rubros, las mayores subas se anotaron en Transporte, con un incremento del 3%; Alimentos y Bebidas, 1,2%; Indumentaria y calzado, 1,3%; al igual que Salud, mientras que el rubro Vivienda, agua, electricidad gas y otros combustibles, aumentó 1,2%.
En tanto el ítem Comunicación subió 0,7%; al igual que Recreación y cultura, y “Otros Bienes y servicios, con una suba de 1,2%”.
Desde inicio de año, la inflación alcanzó al 21% con subas del 32% en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, por el incremento de tarifas; 31,9% en Comunicación; 31,5% en Educación; 19,6% en Alimentos y Bebidas; y 16,8% en Transporte, entre otros.
La semana pasada, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, estimó que a la Argentina le llevará 4 o 5 años tener una inflación «de un país normal», lo que significaría pasar a tener tasas de un dígito del orden del 2% anual.
«Hay que elegir: la solución fácil en el corto plazo y mala en el largo, o el camino más difícil, pero que lleva a una macroeconomía más estable. Y decidimos ir por este último», contrastó el funcionario al disertar en un seminario de la revista Bank Magazine, que se realizó en la Bolsa de Comercio.
La difusión del IPC de noviembre disparó hoy novedades en el campo sindical por el tema salarios: el gremio bancario fue el primero en pedir reactivar la discusión paritaria del corriente año, que contemplaba un ajuste adicional si la inflación superaba el 19,5%.
El titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, le solicitó por carta al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, la reapertura de la negociación y es probable que la discusión con las cámaras del sector se concrete en enero, junto con las tratativas para definir los haberes del sector para 2018.
El acuerdo total de los bancarios, en rigor, había sido de 24,3%, al incluir un 4% extra en compensación por el pacto salarial de 2016.