El llanto rompió el silencio de la noche en San Francisco Solano, partido de Quilmes. Eran las 23.27 del martes 16 de diciembre cuando, en la calle Monteverde entre 887 y 888, una vecina se detuvo en seco al escuchar un sonido que no encajaba con la calma del barrio: el llanto insistente de un bebé.
La joven, según la información a la que accedió Infosur, caminaba por la zona cuando advirtió que el sonido provenía de una bolsa de tela cerrada, apoyada sobre una zanja. Al acercarse, notó que la bolsa se movía. La abrió y confirmó lo peor: un recién nacido había sido abandonado, sin ningún adulto cerca.
Ante la urgencia, se activó un pedido de auxilio al 911. Personal del Comando de Patrullas Quilmes, arribó rápidamente al lugar. La intervención fue clave pues el personal policial tomó al bebé y lo trasladó de inmediato al Hospital Zonal de San Francisco Solano.
En el centro de salud, el menor fue asistido por el pediatra quien constató que el bebé se encontraba en excelentes condiciones de salud y que tenía apenas días de vida, un dato que profundizó la conmoción entre el personal médico y policial.
Tras la evaluación médica, el recién nacido fue llevado a la Comisaría Quilmes Cuarta, donde se iniciaron las actuaciones correspondientes bajo la carátula de abandono de persona. En el caso tomó intervención el Servicio Zonal de Menores y la Fiscalía en turno, que ahora trabajan para determinar el origen del bebé y dar con la persona responsable de haberlo dejado en la vía pública.
El episodio generó impacto en el barrio, donde vecinos expresaron sorpresa y preocupación por lo ocurrido. “Podría haber pasado cualquier cosa si nadie lo escuchaba”, comentaban anoche en la zona.
El bebé permanece fuera de peligro, mientras la Justicia avanza con la investigación para esclarecer un hecho que vuelve a poner en agenda una problemática tan delicada como alarmante.
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