Una delegación de alto nivel de la provincia de Shandong, China, visitó el Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela en una jornada que marcó un antes y un después en las relaciones internacionales del municipio. El vicegobernador chino Zhang Haibo recorrió instalaciones clave y dejó la puerta abierta a inversiones millonarias.
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FLORENCIO VARELA – El sol de la mañana del jueves iluminaba los galpones del Parque Industrial y Tecnológico (PITec) cuando una comitiva china descendió de sus vehículos oficiales. No era una visita protocolar más. Zhang Haibo, vicegobernador de Shandong —una de las provincias más industrializadas de China—, había llegado hasta el corazón productivo de Florencio Varela con una misión clara: evaluar oportunidades de inversión y cooperación comercial.
El intendente Andrés Watson lo recibió en la puerta del predio ubicado sobre calle 1236, en Ingeniero Allan, consciente de que lo que estaba por suceder podría redefinir el mapa económico del distrito. «Florencio Varela es una tierra de oportunidades, con puertas abiertas a estrechar lazos y trabajar en conjunto a fin de profundizar la industrialización argentina», declaró el mandatario comunal ante la delegación oriental, que escuchaba atenta cada palabra traducida al mandarín.
Watson no improvisó. Durante su disertación, desplegó un mapa detallado de las ventajas competitivas del distrito: su posición estratégica para el desarrollo agropecuario, el vínculo estrecho del PITec con establecimientos educativos que garantizan mano de obra calificada, y las posibilidades reales de expansión que ofrece el parque industrial para nuevas empresas.
Zhang Haibo tomaba notas. Asentía. Y cuando llegó su turno de hablar, sus palabras resonaron como música para los oídos de los funcionarios locales: «La infraestructura del predio fabril cuenta con un terreno bien preparado en cuanto a conexiones eléctricas e hidráulicas». La evaluación técnica del funcionario chino fue más allá del halago diplomático. Antes de retirarse, instó a «mantener el contacto e incrementar las inversiones y el comercio entre regiones».
El encuentro no fue casualidad. Detrás de esta visita hay meses de gestiones internacionales, contactos diplomáticos y una estrategia provincial que busca posicionar a Buenos Aires como puerta de entrada de capitales asiáticos. Mariela Bembi, subsecretaria bonaerense de Industria y Pymes, celebró «un encuentro donde compartir instancias de cooperación en ciencia y tecnología, sectores de interés, colaboración de compañías de ambas naciones».

La delegación china no se conformó con discursos. Recorrió tres puntos estratégicos del PITec que funcionaron como vidriera del potencial varelense: las instalaciones de «ISI Oildfield Chemicals», especializada en productos químicos para la industria petrolera; el emprendimiento «Las Chicas de Varela» (LCV), símbolo de la reconversión productiva con perspectiva de género; y el Centro Tecnológico Metalúrgico (CETEM), referente en investigación y desarrollo del sector metalmecánico.
En cada parada, los empresarios locales presentaron sus proyectos, sus necesidades de expansión y sus aspiraciones de exportación. Los funcionarios chinos fotografiaron procesos productivos, intercambiaron tarjetas personales y prometieron seguimiento. El lenguaje corporal decía más que las palabras: había interés genuino.
Funcionarios provinciales y municipales acompañaron la jornada junto a representantes de las firmas participantes, todos conscientes de que estaban siendo testigos de un momento bisagra. Florencio Varela, históricamente relegado en la agenda de inversiones extranjeras, se mostraba ante una potencia económica mundial como un socio posible, confiable, preparado.
Cuando la comitiva china se retiró pasado el mediodía, quedó flotando en el aire del PITec algo más que buenas intenciones diplomáticas. Quedó la certeza de que las puertas se abrieron. Ahora resta saber si del otro lado habrá capitales listos para cruzar el umbral.

