Una tormenta supercelular, un fenómeno meteorológico poco común en la región, golpeó con furia distintas localidades del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante la jornada del martes, dejando a su paso graves destrozos e incluso una víctima fatal.
Esta tormenta, caracterizada por su granizo excepcionalmente grande y fuertes ráfagas de viento, se formó debido al desplome de aire frío y a la interacción de corrientes ascendentes y descendentes, generando una cantidad extraordinaria de lluvia en poco tiempo.
La tormenta en Florencio Varela, Quilmes y Berazategui
En Florencio Varela, Quilmes y Berazategui, la tormenta causó estragos, con acumulaciones de agua que superaron los 80 mm en algunos sectores. Las cuadrillas comunales desplegaron operativos de emergencia para hacer frente a la situación, levantando ramas y árboles caídos y limpiando desagües obstruidos por la intensa lluvia.
La coordinación entre las autoridades locales, la Guardia Comunal y Defensa Civil fue fundamental para enfrentar los desafíos planteados por esta tormenta supercelular, que desencadenó un alerta en toda la región debido a su capacidad destructiva.
Ante la emergencia, el Municipio de Florencio Varela activó operativos nocturnos para mitigar los daños causados por la tormenta, mientras se mantenía vigente el alerta emitido por el Servicio Meteorológico Nacional. La comunidad fue instada a reportar cualquier situación de emergencia a través de los canales de contacto habilitados por las autoridades locales.
A medida que la situación se normaliza y se evalúan los daños, los habitantes del sur del Gran Buenos Aires permanecen en alerta ante la posibilidad de futuras tormentas y se preparan para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el camino hacia la recuperación.