El Tribunal oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora continuó este miércoles con la ronda de testimonios en el juicio por la Masacre de Wilde, ocurrido en enero de 1994. En la tercera jornada del proceso, que comenzó antes de las 10 de la mañana, un testigo clave habló de “alteraciones en la escena del hecho” y “ocultamiento de pruebas”.
El testimonio de Jorge Guzmán, un hombre que el 10 de enero de 1994 estaba almorzando junto a su esposa, en la parrilla de un amigo, en la localidad de Wilde, fue el más relevante en el juicio contra los 7 ex policías. Es que, entre otras cosas, el testigo detalló que vio gente disparando desde un auto, “muchas” personas vestidas de civil, y un arma que se intentó “poner” en las manos de una de las víctimas – Norberto Corbo -cuando estaba herida en el suelo.
“Estaba con mi esposa y una pareja amiga charlando cuando se sintió como unos cohetes. En ese momento, levanté la cabeza, y veo venir un auto con una persona asomada por la ventanilla trasera disparando y me tiré encima de mi esposa para cubrirla”, relató.
Guzmán aseguró que tras el ataque observó que Norberto Corbo, el remisero acribillado en el lugar, estaba herido en el piso y «quisieron ponerle un arma en la mano, pero no se lo pudieron poner”. También agregó que vio “un movimiento muy grande y la desesperación por juntar las vainas”, más el intento de “mover” el auto que tenía las ruedas pinchadas producto del los impactos de bala.
Según el testigo, cuando la jueza de Lomas de Zamora Silvia González, a cargo de la investigación del caso, llegó al lugar estaba “muy enojada” al observar que en la escena del hecho estaba “todo movido”.
El testigo manifestó que después de lo que vivió en aquel momento fue “muy difícil” continuar con su vida. “Siempre digo que el 10 de enero de 1994 volví a nacer”, expresó.
También declararon en la tercera jornada el jefe de guardia del Hospital de Wilde donde fueron trasladadas las víctimas, un integrante de la Brigada de investigaciones de Lanús y un perito forense que presentó la defensa.
“Bielsa era una persona de consulta”
Alberto Molina, un ex comisario que trabajó en la Brigada de San Martín, conocido de Enrique Bielsa, uno de los pasajeros de Norberto Corbo, que iba en el Peugeot 505, también declaró este miércoles. Molina contó que conoció a Bielsa cuando era remisero y que era “una persona de confianza”.
“Se le consultaba sobre delitos y cosas que pasaban en la calle”, explicó. En verdad, Molina usó distintos eufemismos para evitar asegurar lo que muchos saben: Bielsa era un informante de la Policía.
Luego comentó que se enteró de los hechos por la televisión y que le llamó la atención que anduviera por la zona de Wilde porque era alguien que vivía y trabajaba en Santos Lugares, una localidad en el sudeste de Tres de Febrero.
“En su momento hicimos una investigación porque era inexplicable que una persona que no tenía antecedentes, y que quería a la policía, se enfrentara con la policía”, señaló.
Este jueves continuará el juicio oral que tiene como imputados a los ex policías Osvaldo Lorenzón, alias “El Pollo” (69), Eduardo Gómez (61), Roberto Mantel (65), Pablo Dudek (76), Julio Gatto (56), Marcelo Valenga (59) y Marcos Rodríguez(59), éste último el único detenido ya que se mantuvo prófugo 20 años, hasta el 2014.
Gentileza DiarioConurbano