El intendente Martiniano Molina recorrió, acompañado de una nutrida cantidad de público, los tradicionales puestos de los Fogones de Bernal. “Es emocionante ver cómo la tradición y los valores se transmiten de generación en generación. Yo venía con mis padres y ahora lo hago con mis hijos”, dijo.
Como es tradición desde hace ya 52 años, se realizó el sábado la celebración popular de los Fogones de Bernal, en el marco de los festejos en honor a Nuestra Señora de la Guardia, patrona de la Ciudad. Miles de personas volvieron a ponerle un colorido marco de público familiar, que año tras año se acercan a disfrutar de la tradicional fiesta quilmeña.
La jornada comenzó desde temprano con el armado de los distintos escenarios y puestos gastronómicos que se extendieron por calle Belgrano (desde Lamadrid a Zapiola) y por esta última entre Avenida San Martín y 26 de Julio, donde los vecinos pudieron adquirir diferentes comidas (la mayoría cocinadas al lento calor de las brasas) a precios realmente accesibles, además de presenciar varios espectáculos musicales presentados por los alumnos de las instituciones educativas, con shows en vivo.
Escuelas, Bomberos Voluntarios de Bernal, además de instituciones como Defensa Civil, Tránsito, SAME y del centro Único de Monitoreo de la Municipalidad de Quilmes tuvieron sus stands, donde aparte de mostrar la tarea que desarrollan tuvieron su espacio para enseñar técnicas de Primeros Auxilios y cómo actuar en caso de un siniestro hasta que llegue el personal entendido en la atención de pacientes.
Los festejos empezaron con la misa en la parroquia Nuestra Señora de la Guardia. Luego la comunidad religiosa sacó la imagen de la Virgen al atrio y se dio inicio a la tradicional celebración popular.