Home Actualidad 55 años después: Adrianita, la Santa de Varela, sigue obrando milagros

55 años después: Adrianita, la Santa de Varela, sigue obrando milagros

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Adrianita a los 10 años. Foto Facebook Adrianita Tadey

En el cementerio de Florencio Varela, un hombre robusto, de tez negra y manos curtidas, se inclina reverentemente ante una tumba adornada con flores frescas. Es un día cualquiera para algunos, pero para este hombre y muchos otros, es una visita esencial a Adrianita, conocida cariñosamente como la «Santa de Varela».

Aunque nunca fue canonizada por la Iglesia, su tumba se convirtió en un santuario de esperanza y milagros para la comunidad local, especialmente ahora, al cumplirse 55 años desde su fallecimiento el 4 de mayo de 1969.

Adrianita Taddey vivió una vida breve pero profundamente conmovedora. Nacida el 4 de noviembre de 1957, su existencia estuvo marcada por el sufrimiento desde muy joven, pero también por episodios que muchos consideran milagrosos. A los tres años, sufrió una grave descompensación que la dejó clínicamente muerta por minutos. Sin embargo, volvió a la vida de manera misteriosa, alegando haber visto a la Virgen, quien le prometió curación y movilidad.

Santa de VarelaSanta de Varela
La tumba de Adrianita, la Santa de Varela.

Su casa en Villa Vatteone pronto se transformó en un centro de peregrinación. «Desde el hospital, Adrianita parecía conocer eventos que ocurrían en su hogar sin que nadie se lo dijera, desde la muerte de su perro hasta visitas inesperadas», relata un vecino antiguo del barrio. Su prematura muerte a los 11 años, después de una reacción adversa a una vacuna, fue vista por muchos como el comienzo de su verdadero legado.

Adrianita, la «Santa de Varela»

El lugar de descanso final de Adrianita se convirtió en un punto de encuentro para aquellos que buscan consuelo, curación o simplemente desean conectar con lo divino. Un enorme retrato sonriente de la niña adorna la bóveda, junto a juguetes, cartas y rosarios dejados por visitantes agradecidos. «El buzón instalado aquí recibe peticiones de gente de toda la región, y las placas en las paredes son testigos de las gracias recibidas», explica un cuidador del santuario.

A pesar de los intentos del difunto padre Juan Santolín, quien en los años 90 buscó obtener el reconocimiento oficial del Vaticano para Adrianita, su caso quedó en el olvido tras su muerte. No obstante, la devoción popular perdura, incluso intensificándose con el paso de los años.

Hoy, mientras la comunidad recuerda a Adrianita en el 55º aniversario de su muerte, su historia sigue inspirando a nuevas generaciones. Los fieles se reúnen, comparten historias de milagros y continúan esperando que algún día, la ‘Santa de Varela’ sea reconocida no solo en los corazones de su gente, sino también por la Iglesia mundial.

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