Florencio Varela vuelve a quedar marcada por una tragedia que estremece
La pista de los celulares y los allanamientos desembocaron en la madrugada más dolorosa: los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) fueron hallados enterrados en un pozo séptico dentro de una vivienda de Florencio Varela ubicada en el barrio Mayol. Las tres jóvenes, vistas por última vez el viernes 19 en la rotonda de La Tablada, en La Matanza, habían sido engañadas por una organización de narcos que las condujo a una trampa mortal.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó en conferencia de prensa que “fueron víctimas de una venganza narcocriminal”. Según relató, las chicas subieron por voluntad propia a una camioneta blanca adulterada, pensando que iban hacia un evento, sin sospechar que estaban entrando en una estrategia premeditada para asesinarlas.
“Estamos convencidos de que fueron asesinadas el propio viernes entre las 23 y las 24 horas. Esta organización narco montó una emboscada y eligió esta casa en Varela como escenario del crimen”, aseguró Alonso, que confirmó la detención de cuatro personas vinculadas a la vivienda y a la red de narcotráfico que opera en el Conurbano sur.
La escena conmueve a los barrios de Santa Rosa y Mayol, donde en las últimas horas las calles permanecieron cortadas por los operativos policiales. Vecinos hablan en voz baja de la “nueva masacre en Varela”, que revive el miedo a la violencia narco instalada en el distrito.
Las familias de Brenda, Morena y Lara ya reconocieron los cuerpos en la morgue judicial de Lomas de Zamora. “Fue una venganza de una organización transnacional del narcotráfico. Las engañaron para matarlas”, insistió Alonso.
Mientras tanto, los investigadores siguen el rastro de la camioneta adulterada y buscan a los autores intelectuales de un crimen que exhibe el costado más brutal de los narcos en el Conurbano.

