Familiares y amigos de Salvador Altamura y de Ramón Galeano, ambos desaparecidos en Quilmes, reclamaron frente a los Tribunales Penales de Quilmes que sean encontrados. A las protestas se sumó el pedido de justicia de la familia de Micaela Romero, cuyo crimen se sigue investigando, la joven policía fue asesinada en un robo en agosto del año pasado.
Desde las 11 de la mañana, los allegados al pescador Ramón Galeano, desaparecido desde el 25 de diciembre del 2020- cortaron la avenida Hipólito Yrigoyen y Videla, frente a la sede judicial local. Adriana, su hermana, dirigió su reclamo a la fiscal Karina Gallo –que entiende en la causa por su paradero- y criticó que “la investigación está parada”.
“Le trajimos todas las pruebas que logramos reunir y la fiscal Gallo nunca nos recibió. Recién el 25 de enero, cuando hicimos el primer corte al cumplirse un mes de la desaparición, le tomaron la muestra de ADN a mi mamá, pero nos dijeron que podía demorar 6 meses el resultado”, lamentó. La familia sostiene que a Galeano lo mataron en el marco de una discusión en el fondo del barrio de Los Pescadores, en la Ribera de Quilmes, y que los restos óseos hallados incinerados en un descampado de la zona serían de él. Es por ello que exigen que la causa sea recaratulada a “homicidio” y se investigue al sospechoso que presentaron.
Una situación similar sufre la familia de Salvador Altamura, el abogado quilmeño desaparecido desde el 13 de julio del 2020. En su caso, la causa pasó de una “averiguación de paradero” a “homicidio”, tras la detención de un amigo suyo al que le secuestraron una importante suma de dinero. “Salvador estaría cumpliendo 49 años hoy y no lo tenemos. Su madre está destrozada por no tener a su hijo”, expresó una amiga íntima que participó de la protesta en representación de la madre.
“Le pedimos a la fiscal Ximena Santoro, que tomó la causa luego de que se apartara Ariel Rivas, que por favor acelere todos los petitorios realizados para poder encontrarlo. ¿Donde está? ¡Queremos el cuerpo de Salvador!”, pidió.
Romero
En tanto, la madre de Micaela Romero –policía federal asesinada a tiros hace seis meses por cinco delincuentes que la asaltaron en el barrio de La Cañada- encabezó una marcha, que concentró en la plaza de la estación de Quilmes y se dirigió hasta los Tribunales, en repudio a la liberación de uno de los imputados por el crimen por “falta de mérito”, en un fallo dictado por la jueza del Fuero de Responsabilidad Juvenil; Miriam Alcolcel.
Por el caso habían quedado detenidos tres sujetos, dos de ellos menores de edad, y uno de estos fue el liberado recientemente. “Además hay otros cómplices que están prófugos y nunca fueron encontrados. Ya pasaron seis meses y estamos indignados por que no hay indicios de los fugitivos. Necesitamos justicia”, reclamó María Constante; mamá de la joven fallecida.