Exclusivo Infosur: Mala praxis médica y policial mantuvo a un inocente tras las rejas por 48 horas. Lo salvó la eficaz tarea del Cuerpo Médico Forense.
En una impactante revelación exclusiva, Infosur destapa un caso de mala praxis institucional que sacude a Florencio Varela. Un hombre vivió un infierno de 48 horas tras ser acusado falsamente de abusar sexualmente de su hijastra de apenas dos años, que lo mantuvo privado de su libertad. La investigación de nuestro medio revela una cadena de errores que involucra al sistema de salud, la policía y la fiscalía. Y se tipifica en un verdadero «armado de causa».
Cronología del horror:
1. Todo comenzó con una visita rutinaria al pediatra en el centro de salud de Villa Hudson. La madre llevó a su pequeña de dos años para un control habitual.
2. La médica pediatra, en un giro inesperado, detectó lo que consideró «lesiones compatibles con abuso sexual» y procedió a radicar una denuncia.
3. La DDI de Quilmes tomó cartas en el asunto, pero su investigación resultó en una «novela de terror», según fuentes cercanas al caso y se acerca a un verdadero «armado de causa». Los investigadores concluyeron, sin evidencia sólida, que la niña había sido «violada anal y vaginalmente con miembro viril erecto».
4. Sin más pruebas, apuntaron al padrastro de la bebé, un mecánico de profesión. El hombre fue detenido y permaneció preso durante dos angustiantes días, con la anuencia del fiscal de la fiscalía 8.
5. El giro dramático llegó esta tarde, cuando la pequeña fue examinada por el Cuerpo Médico Forense. Los especialistas, con años de experiencia en este tipo de casos, determinaron que no existían lesiones compatibles con abuso sexual.
6. La verdad salió a la luz: lo que la primera médica interpretó como signos de abuso era en realidad un simple eritema, comúnmente conocido como «paspado», causado por el uso prolongado del pañal.
Este caso pone de manifiesto las graves consecuencias que pueden tener los errores en el sistema policial, judicial y de salud. Un hombre inocente pasó dos días en prisión, acusado de un crimen atroz que nunca ocurrió, mientras su familia sufría la angustia y el estigma social.
Desde Infosur, nos preguntamos: ¿Quién se hará responsable por este terrible error? ¿Qué medidas se tomarán para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro?
Esta historia nos recuerda la importancia de una investigación rigurosa y la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados en todos los niveles del sistema. Las consecuencias de una acusación falsa pueden ser devastadoras, no solo para el acusado, sino para toda una familia.