Osvaldo y Cecilia, los padres de Sebastián, el joven de 20 años que perdió la vida al caer de un colectivo de la línea 512 en Villa Vatteone, Florencio Varela, hablaron en las últimas horas con medios de prensa. En declaraciones televisivas, afirmaron con firmeza que «el chofer no tiene la culpa» de la tragedia que les arrebató a su hijo.
El hecho fatal ocurrió en la noche del viernes en la esquina de Vicente López y Belgrano, cuando el piso del colectivo cedió, provocando la caída de Sebastián al pavimento. El joven fue arrollado por las ruedas del vehículo, lo que le causó la muerte instantánea.
Osvaldo explicó: “El chofer no tiene nada que ver con la muerte de Sebastián. Él estaba ubicado en el escalón de la puerta delantera del interno cuando el piso cedió y cayó al pavimento. Iba ahí porque el colectivo estaba lleno. La gente trabajadora va temprano y llega tarde por las condiciones en las que viaja”.
El dolor de los padres
Con un profundo dolor, Osvaldo expresó: “Lamentablemente, hoy no tengo a mi pequeño de 20 años, no sé cómo se sigue la vida». La madre de Sebastián, Cecilia, añadió: «Esto pasó siempre, no es de ahora, con la línea 500 fue toda la vida lo mismo. Los varelenses viajan de esta manera todos los días. Yo no digo que se cierre la empresa porque hay muchos trabajadores, pero que cambien las unidades, esas ya no pueden estar más. Si tienen VTV, no sé cómo la pasan con el piso roto».
Osvaldo también apuntó contra los delegados que afirman que los colectivos se encuentran en buenas condiciones: «No lo están». Además, lamentó que nadie de la empresa San Juan Bautista se haya comunicado con ellos tras la tragedia acontecida hace días.
El testimonio de los padres no solo resalta la negligencia de la empresa, sino que también exime de responsabilidad al chofer: «Él, una persona joven, no puede cargar con la muerte de mi hijo cuando no es el responsable. Estaba muy mal, llorando, vomitando, lo tenían ahí metido como si fuera un delincuente. Le dije que tenía que ser libre porque el culpable era la empresa. Todos coincidieron en que él no quería salir de la estación, que entre los gritos e insultos nunca escuchó que mi hijo había caído».
Morir en el colectivo
Sebastián viajaba acompañado por una amiga que fue testigo del trágico suceso. Ella relató que el colectivo estaba repleto, y que algunas personas subieron por la puerta trasera. El colectivero insistía en que se bajen si no habían pagado el boleto. «El inspector le decía que arranque igual, pero el chofer no quería. Si pasa algo, ¿qué vamos a hacer?”, se preguntó el colectivero antes de lo ocurrido. A las pocas cuadras, el piso cedió y Sebastián cayó.
Además, la amiga de la víctima resultó gravemente herida cuando sus piernas fueron aplastadas por las ruedas del ómnibus. La tragedia encendió nuevamente el debate sobre las condiciones de seguridad de los colectivos en Florencio Varela y la responsabilidad de la empresa San Juan Bautista.