Un grupo de personas privadas de libertad en la Unidad 23 de Florencio Varela fabricó bancos rojos con mensajes contra la violencia de género y maceteros, que fueron entregados a dos escuelas de la región. La iniciativa, impulsada por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), contó con el respaldo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y el gobernador Axel Kicillof.
Bancos con un mensaje de concientización
Los bancos rojos, que ya están instalados en la Escuela de Educación Secundaria N° 61 de Bosques, Florencio Varela, y en la Escuela de Educación Secundaria N° 48 de Berazategui, llevan la inscripción: “En nombre de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas”. Se trata de una campaña de concientización contra la violencia de género y el femicidio.
El proyecto se desarrolló en la carpintería «Nueva Esperanza» dentro de la Unidad 23, donde los internos participaron activamente en la producción de estos mobiliarios. Además de los bancos rojos, también fabricaron maceteros para embellecer los patios de los establecimientos educativos.
Un gesto de compromiso desde la cárcel
El traslado de los bancos y maceteros se realizó en camionetas del SPB y fueron recibidos por las directoras de cada escuela. En la E.E.S N° 61 de Bosques, la directora Karina Freites destacó la importancia del proyecto en la sensibilización de los jóvenes. Por su parte, en la E.E.S N° 48 de Berazategui, la directora Nora Centurión agradeció el aporte y señaló que estos bancos permitirán abrir debates y actividades pedagógicas sobre la violencia de género.
Desde la Unidad 23 remarcaron que esta acción forma parte de un programa de reinserción social, donde los internos adquieren habilidades laborales mientras contribuyen a causas sociales relevantes.
Un símbolo que invita a reflexionar
La iniciativa de los bancos rojos comenzó en Italia y se expandió a distintos países, incluyendo Argentina. En la provincia de Buenos Aires, varias escuelas ya cuentan con estos bancos como un símbolo permanente de la lucha contra la violencia de género.
Con este nuevo aporte desde la cárcel de Florencio Varela, la campaña sigue creciendo, dejando una huella en la comunidad y promoviendo el compromiso colectivo para erradicar la violencia contra las mujeres.