Un día después de la brutal represión de la policía contra los trabajadores del Astillero Río Santiago, que dejó una veintena de heridos y seis detenidos, los trabajadores de la empresa naval junto a estatales, docentes y alumnos universitarios marcharon a la Gobernación para reclamar mejores condiciones laborales y paritarias salariales acorde a la inflación.
Convocada por ATE, que convocó a un paro, los manifestantes comenzaron a concentrar en Plaza Italia, desde donde marcharon alrededor de las 11 hacia Plaza San Martín, epicentro de los primeros enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en la jornada del martes. Ante un fuerte operativo de seguridad, el titular de ATE Ensenada, Francisco Banegas aseguró ante la multitud que «el Gobierno armó la represión y de esto hacemos responsable a la gobernadora (María Eugenia) Vidal porque esto se podría haber evitado en una mesa de trabajo».
El dirigente indicó que si no quieren a los trabajadores en la calle, «la pelota la tiene Vidal» para convocar a una reunión. «No vamos a dar un paso atrás porque nos jugamos la defensa de una empresa estratégica y soberana. En el astillero hay 3300 trabajadores que están dispuestos a dejar todo para evitar su cierre. Y si lo quieren dinamitar lo van a tener que hacer con todos adentro», afirmó Banegas, quien dijo que el 12 de septiembre, día de la industria naval, van a pedir un paro nacional con medidas en todo el país.
Hubo varios oradores en el acto frente a Gobernación y presencia de trabajadores de Fanazul y Atucha, empresas que sufrieron recortes por parte del Estado. Los reclamos giraron en torno a la sanción de una nueva ley de industria naval que le dé vida al Astillero.
«La pelota la tiene el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Sólo tienen que convocarnos a negociar», afirmó este miércoles a Cadena Río, Francisco Banegas, titular de ATE Ensenada y referente de los trabajadores del Astillero.
«La de ayer fue una marcha pacifica, la Provincia nos esta llevando a la calle con las medidas que toman», apuntó Banegas, contrarió dichos de las autoridades y sostuvo que «los hechos van a demostrar que fue una trampa».
En tanto, el ministro de Seguridad, Cristián Ritondo, aseguró que los manifestantes buscaban ingresar a la Gobernación . Por otro lado, el diputado Matías Ranzini y un grupo de legisladores de Cambiemos pidió que se individualice a quienes ocasionaron los daños y se los conmine a repararlos.