La Justicia cree que los apodos “Pequeño J” y “Señor J” responden a una jerarquía dentro de la organización narco que ordenó el triple crimen de Lara, Brenda y Morena en Florencio Varela.
Una nueva hipótesis judicial ingresa a la investigación por el triple crimen de Florencio Varela. Según pudo saber Infosur, los apodos “Pequeño J” y “Señor J” no serían casuales. Los investigadores sospechan que ambos responden a una jerarquía interna dentro de una organización narco internacional con base en Perú.
El primero, “Pequeño J”, sería un ejecutor o pequeño jefe, mientras que “Señor J” ocuparía un rol más alto en la estructura de mando de la banda conocida como “Los Pulpos”, con origen en Trujillo y sede en la Argentina.
La pista surge del análisis de los teléfonos secuestrados y de un cuaderno verde encontrado en la celda de Joseph Freyser Cubas Zavaleta (31), alias “Señor J”, detenido por orden internacional. Ese material es ahora clave para entender cómo se planificó el femicidio de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20), un crimen que dejó una herida abierta en Varela.
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El operativo, la declaración y la pista de los «J»
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, Cubas Zavaleta fue trasladado desde la alcaldía de la Policía Federal, en la calle Cavia, hasta la Fiscalía de Homicidios de La Matanza.
Doce agentes del Grupo Halcón escoltaron la caravana policial a lo largo de 30 kilómetros, desde Palermo hasta San Justo.
Frente al fiscal Adrián Arribas, el acusado declaró durante más de dos horas antes de volver a su celda.
“Yo no guardo ninguna relación con los detenidos de un hecho que desconozco”, declaró. Dijo haber llegado legalmente al país desde España, donde residía con una tía, y negó conocer a los otros diez imputados.
Aseguró que su apodo se debe solo a la inicial de su nombre, “J”, y no a una identidad criminal. También mencionó haber sido suboficial de la Policía Nacional del Perú y estudiante de ingeniería civil.
El cuaderno verde, una pieza clave
En la celda donde permanece detenido, los investigadores hallaron un cuaderno verde con anotaciones, teléfonos y nombres. Los peritos analizan si esos contactos se vinculan con las órdenes emitidas desde Perú para ejecutar el crimen.
Fuentes judiciales no descartan que ese registro confirme la existencia de una cadena de mando narco, donde “Pequeño J” habría actuado como intermediario de “Señor J”, el supuesto líder superior de la estructura.
Los once detenidos y la conexión con Perú
Además de Cubas Zavaleta, están imputados otros diez sospechosos, entre ellos Tony Janzen Valverde Victoriano (20), alias “Pequeño J”, detenido en Lima y con pedido de extradición.
La Justicia argentina, junto con autoridades peruanas, intenta reconstruir la red completa de los “Pulpos” y su desembarco en Buenos Aires.
“Las coincidencias en los alias no son casuales”, sostuvo una fuente del caso. “Responden a una lógica jerárquica dentro de una organización que tiene códigos propios.”

