Por intermedio de la gestión realizada por Mujeres Líderes en Acción, la Supersopa, desarrollada en la Universidad Nacional de Quilmes, hoy nutre a los argentinos en la Antártida gracias al compromiso de FECOBA en materia social y desarrollo.
“Reinvidicamos la importancia del trabajo de estos argentinos en un territorio tan lejano y que este alimento represente calidez y un abrazo a la distancia”, expresaron desde MLeA.
“Es un alimento nutritivo y completo. De la mejor calidad y sabor” detalló Carolina Reid, directora del programa Supersopa. Reid, junto a los delegados de la Republica Democrática del Congo, conformaron una tríada de trabajo gracias al contacto en común de Mujeres Líderes en Acción.
El producto consiste en una “sopa concentrada”, elaborada sobre la base de hortalizas, carne vacuna como fuente de proteínas, aporte calórico en la forma de materias grasas y una base amilácea como el arroz. No es un producto deshidratado ni tampoco una pasta. Se trata de una especie de guiso en el cual pueden identificarse fácilmente sus componentes.
La sopa se envasa en latas de 4 litros en condiciones de esterilidad comercial. Esto le otorga versatilidad al producto permitiendo su almacenamiento durante largos períodos sin depender de cadena de frío. La lata se puede conservar hasta por dos años fuera de la heladera, siempre en envase cerrado.
Este envase posee la ventaja de ser autoportante, es decir posee estructura propia y no depende de un envase secundario para conservar la integridad del mismo.