Son jefes comunales bonaerenses y de todos los colores políticos. ayer formalizaron una presentación conjunta ante la Corte Suprema. Amparados en la figura de amicus curiae, los jefes comunales quieren evitar un fallo adverso, que podría dejarlos al borde de la quiebra, en la causa Esso (Axion) contra el municipio de Quilmes, que administra Martiniano Molina (PRO).
La petrolera quiere evitar pagar la tasa de seguridad e higiene municipal y los alcaldes temen que el fallo se haga extensivo para todas las firmas y en todos los distritos. «A muchos los arruinaría», dramatiza uno de ellos.
Como adelantó Clarín, el documento lleva la firma de más de treinta intendentes de todos los partidos. Entre ellos se destacan los peronistas Alberto Descalzo (Ituzaingo), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Andrés Watson (Florencio Varela), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y los macristas Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (3 de Febrero), Nicolás Ducoté (Pilar). El reclamo es transversal. “Está en juego la viabilidad económica de todos los municipios de la provincia. Representa el 34% de los ingresos”, le dijo al diario digital Total News Agency, Antonio Hernández, el abogado constitucionalista que los representa.
En el oficialismo calculan un impacto de entre $12 y 15 mil millones para las arcas municipales. “Esta presentación tiene una alta relevancia jurídica e institucional para el país”, insistió el también convencional constituyente en 1994.
