Está denunciado por una maniobra que incluiría el engaño para anotar a una mujer como proveedora en CABA, cobrar dinero sin que ella supiera y generarle una altísima deuda impositiva que ahora tiene que hacer frente.
Dicen que la confianza no tiene precio, pero todo parece indicar que a Ana Aguilera le salió caro. Acaba de denunciar en la Justicia a quien durante muchos años fue su principal referente político y en el que depositó todas sus aspiraciones para un Florencio Varela mejor. Y ahora se siente defraudada y ultrajada.
El protagonista de esta acusación no es otro que Dardo Horacio Ottonello, quien con su actual postulación como precandidato a concejal por un sector de Vamos con Vos de Florencio Varela, rompió todos los libros Guines de la “borocotización” ya que desfiló por el peronismo, el Frente Renovador, el PRO (hasta que perdió en la interna con Pablo Alaniz) y ahora se encolumnó detrás del randazzismo.
En qué juzgado recayó la causa contra Ottonello
La denuncia recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 12 secretaría 137 y tiene como principal denunciado a Ottonello en la carátula que deberá investigar una supuesta “estafa” sobre Ana Aguilera, vecina de Florencio Varela, quien fue militante del sector del dirigente, consejera escolar y responsable del PAMi de Bosques.
En efecto, según se puede leer en la denuncia formulada, y que, en breve Aguilera deberá ratificar ante la Justicia, es un supuesto procedimiento que la perjudicó económica y moralmente.
Con el patrocinio legal del abogado Pablo Santiago Martinez, Aguilera presentó un escrito en la Justicia en la que promueve la denuncia contra Ottonello.
Hasta donde pudo saber Infosur y confirmaron tanto Aguilera como el abogado Martínez, la historia de la denuncia arranca en el 2015. Y tiene algunas semejanzas con otro caso escandaloso que fue el del periodista Fernando Niembro, aunque será la Justicia quien deberá proceder.
«Yo acuso», el relato de la supuesta damnificada
En el relato, Ana Aguilera refiere que, durante el mes de julio del año 2015, Ottonello la convocó para sumarse a la campaña electoral prometiéndole que iría en la lista como consejera escolar de Florencio Varela. Siempre según la denuncia, en ese marco también le propuso inscribirla para un puesto de pasante en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ana Aguilera señala que fue allí que comenzó lo que define como una verdadera pesadilla. Y le apunta a la partición de Ottonello en el intrincado desfile que la tiene hoy como una deudora de una altísima cifra impositiva para con CABA y de la que “no sabía nada”.
En definitiva, lo que Ana Aguilera denuncia es que ella figuró como proveedora de la Ciudad de Buenos Aires en el área de cultura y que nunca cobró un peso. Lo que pide investigar es quién lo hizo y apunta todas las sospechas a Dardo Ottonello. Producto de esos cobros surgió una deuda por impuestos que es realmente alta y que Aguilera no puede hacer frente.
A saber, en la denuncia formulada la mujer sostiene que efectivamente estuvo solo una vez en la sede de Parque Patricios del Gobierno de la Ciudad y que fue acompañada por el hijo del denunciado y donde firmó papeles que, ahora sabe erróneamente, firmó sin leer. “Me dijeron que era la pasantía”, señaló la denunciante. No obstante, unos días después el propio Ottonello le señaló que “el puesto de pasante había sido ocupado por otra persona”.
En diciembre del 2015 Aguilera asumió como consejera escolar electa y ya se había olvidado de aquellos papeles firmados y el puesto de pasante que no salió. En mayo del 2016, según Aguilera a instancia de Ottonello, asumió como como jefa de C.A.P. de PAMI, Agencia Bosques, Florencio Varela, para lo que renunció a su puesto en el Consejo Escolar.
El comienzo de la pesadilla
En el transcurso de aquel entonces hasta la actualidad le llamó la atención que comenzó a recibir correos del Banco Ciudad, y como nunca había tramitado una cuenta, sospechó que se trataba de Spam. No obstante, acompañada de otra persona de supuesta confianza de Ottonello concurrió a una sede bancaria donde se encontró con que efectivamente tenia cuenta y estaba activa. Ese día, según el testimonio, le dio de baja.
Pero la enorme sorpresa y defraudación comenzó a ser develada este año. En enero del 2021 recibe un correo de un apoderado judicial en el que se la intimaba al pago de una deuda sideral y en julio cayó en la cuenta de que esa deuda corresponde al concepto de impuestos de “ISIB-CM” que representaba Ingresos Brutos.
En ese marco y con la ayuda de un abogado, pudo descubrir que estaba inscripta al MONOTRIBUTO como “SERVICIOS AUXILIARES PARA LOS SERVICIOS GENERALES DE LA…” con fecha de alta 01/10/2015 y con domicilio de actividades en Av. De Mayo 575 de CABA. Al investigarlo en Google, tomó conocimiento que en la dirección funciona La Casa de La Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
“De esta forma entendí que el Sr. Dardo Horacio Ottonello me ha penalmente defraudado en su afán de logar un beneficio económico, defraudando de igual modo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, refiere Ana Aguilera en su escrito que ahora la Justicia deberá investigar.
