“En boca cerrada no entran moscas”, dice el refrán popular aunque a algunos les guste hablar de más y a otros callar cuando deberían hablar.
No es para andar contando costillas, pero algunos empresarios de Florencio Varela deberían explicar el enorme crecimiento patrimonial que tuvieron en los últimos años y cómo llegaron de vender chatarra a comprar una de las casas más importantes del partido que supo pertenecer a otros empresarios con negocios de la construcción y de naftas.
Pero, eso será tema de otra noticia. Lo cierto es que ya pasó en Florencio Varela que hijos de sectores acomodados revelaron cuestiones oscuras que los llevaron a cumplir hoy una cadena a perpetua.
Con esa estirpe, uno de ellos, acusado por el vecindario de llevar adelante fiestas en una casa de Florencio Varela, se fue de boca y hoy todos los cañones le apuntan a ellos. “Tengo mucha conexiones políticas”, gritaba cuando la partida policial y de la Guardia Comunal llegaba en la mañana del domingo a la vivienda donde se había desatado el jolgorio descontrolado.
En total, fueron 22 personas demoradas cuando participaban de una fiesta en plena cuarentena en un chalet de la localidad de Florencio Varela, precisaron fuentes policiales y judiciales y que fue noticia de los principales medios periodísticos del país.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en las calles Ameghino y Braille, cuando los vecinos alertaron al número de emergencias policiales 911 que en esa casa estaba llegando gente para participar de una fiesta.
Al arribar al lugar, personal de la comisaría Tercera de Florencio Varela constataron la presencia de varios vehículos, entre ellos, dos que se encontraban obstruyendo la normal circulación.
Por tal motivo, se procedió a secuestrarlos y a identificar a la totalidad de personas que se encontraban en el lugar.
Voceros judiciales precisaron que 22 personas fueron notificadas por la infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal tras participar de una fiesta electrónica durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional.
En tanto, el juez Federal de Quilmes, Luis Armella, dispuso el secuestro de los dos vehículos que obstaculizaban el tránsito, un Peugeot 308 y un Mercedes Benz A200.
Además, se ordenó la identificación de otros cinco automóviles: Jeep Renegade y Gran Cherokee, Peugeot 308, Renault Clio y Volkswagen Amarok.
El funcionario judicial dispuso la liberación de las personas, todas mayores de edad, quienes seguirán imputadas por el hecho y serán indagados en los próximos días.
En tanto, surgen las críticas por la parálisis total de la Secretaría de Seguridad Municipal que dirige el ya cuestionado ex comisario Mongelos, el mismo que era jefe de la policía cuando se desató la inolvidable muerte de las chicas llamada como “La Masacre de Varela”.