En una situación que evidencia la desorganización y falta de empatía del Consejo Escolar de Florencio Varela, se anunció, a través de un comunicado de prensa dirigido selectivamente a ciertos medios, que la Secundaria 62 del Barrio San Rudecindo finalmente completó la obra de restauración del sistema de gas el domingo 15 de septiembre.
La imagen de una estufa que acompaña el comunicado es el triste recordatorio de que los alumnos y docentes de la escuela soportaron todo el invierno sin calefacción, una situación increíblemente negligente a pocos días del inicio de la primavera.
Lo que más indigna a la comunidad educativa es el hecho de que estas obras se hayan realizado fuera de tiempo, dejando a los estudiantes y personal expuestos al frío durante los meses más duros del año. Y en el ojo de la tormenta al Consejo Escolar.
Esta demora fue vista como una muestra clara de la ineficiencia de la gestión escolar en Varela, a cargo de Claudia Allerbon, presidenta del Consejo Escolar, quien es duramente criticada por su falta de empatía y capacidad de respuesta.
Reparaciones forzadas tras denuncias de Infosur
Por otro lado, a raíz de la publicación realizada por el diario Infosur sobre el deteriorado estado de la Escuela 36 del Barrio San Francisco, donde la comunidad educativa se manifestó enérgicamente debido al abandono de las instalaciones, se observó una rápida reacción.
El mismo viernes 13 de septiembre, se reemplazaron las canillas rotas de los baños, y horas después se anunció una serie de reparaciones, lo que dejó en evidencia que la presión pública y mediática es necesaria para que las autoridades escolares actúen.
Aunque el Consejo Escolar intentó destacar estas reparaciones como avances, la comunidad no está satisfecha. La falta de una planificación adecuada y la respuesta tardía ante los problemas urgentes en las escuelas siguen siendo motivo de preocupación.
Falta de empatía y respuestas tardías del Consejo Escolar
Para muchos padres, docentes y estudiantes, esta situación es una muestra clara de la desconexión entre las autoridades educativas y las necesidades reales de las escuelas en Florencio Varela.
El caso de la Secundaria 62, donde los chicos pasaron el invierno sin gas, y la rápida pero tardía reparación en la Escuela 36 son solo dos ejemplos de una gestión que parece más preocupada por la imagen pública que por las condiciones de los estudiantes.
La falta de acciones preventivas y la insistencia en resolver problemas solo cuando hay presión mediática siguen sembrando el malestar en la comunidad educativa, que exige soluciones reales y a tiempo.