(NA) — La secretaria de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar), Gabriela Torres, dijo hoy que «el problema del último primer día de clases es el exceso de alcohol» y que «facilitaría un montón si varios adultos se ponen de acuerdo en por qué no» deben tomar alcohol los adolescentes.
«Nosotros no estamos en contra del Último Primer Día (UPD) de clases. Es un ritual de los adolescentes. El problema del UPD es el exceso de alcohol, de eso hay que hablar», sostuvo Torres.
En diálogo con radio Continental, la funcionaria explicó este viernes que «el Último Primer Día se manifiesta como un ritual adolescente que te da identidad» y que, «en principio, tiene que ver con decirle a la escuela que ´nosotros somos grandes´».
Sin embargo, Torres subrayó que «está claro que hay un exceso de alcohol en el medio que los adolescentes no pueden resolverlo solos» y que hay «un montón de adultos que mira para otro lado».
Sobre esto, Torres sostuvo que «lo que hemos hecho los adultos los últimos años en relación a esto son medidas desesperadas y totalmente aisladas».
Además, la funcionaria hizo hincapié en que «facilitaría un montón si varios adultos se ponen de acuerdo en por qué no» deben tomar alcohol los adolescentes.
Y agregó que nunca se debe prohibir su consumo sin una argumentación: «Nosotros les estamos pidiendo a los jóvenes que se cuiden. Si es un ´no´, es con explicación, información y propuestas alternativas».
Torres indicó que desde la Sedronar se está «trabajando sobre materiales que tienen que ver con los mitos del alcohol», ya que los jóvenes «tienen muy poca información» acerca de la temática: «No saben lo que les hace en el cuerpo, qué consecuencias trae.
Los pibes creen que si van al baño muchas veces, el alcohol se les fue del cuerpo. En realidad, se están deshidratando».
También sostuvo que se publicará una campaña para redes en los próximos días en relación a qué están festejando los jóvenes en el UPD: «Se tienen que preguntar qué están celebrando porque se fue extendiendo (la idea) de tomar mucho y si le preguntás a algún pibe para qué es esto, ni lo sabe. Se le fue el sentido».
Finalmente, la secretaria explicó que los adultos tienen «una cadena de responsabilidades porque es el adulto el que le vende el alcohol (a los menores de 18 años), el que no controla la ley que dice que no se les puede vender alcohol, el padre que no sabe qué hacer, el adulto de la escuela que no habla del UPD. Hay que construir relaciones y diálogos con los jóvenes».
Y concluyó: «Hay que hacerles una propuesta y ayudarlos. Es un Último Primer Día con todos (lo que) necesitamos».