En un juicio abreviado, condenaron a 12 años al asesino de Caito Alegre
Los hechos se dieron a metros del bailable D-One el 5 de febrero de 2017 entre las 6.45 y las 7 de la mañana en Senzabello entre Necochea y Remedios de Escalada. En el lugar había dos jóvenes heridos acompañados de otros dos.
El elemento clave en el proceso fueron las cámaras de monitoreo municipal, que registraron los sucesos. En el lugar se encontraban baleados Ezequiel Alegre, de 21 años (falleció casi de manera instantánea) y Tomás Paez, de 21 años. Paez evidenciaba manchas de sangre y estaba consciente. Se encontraba sentado en la vereda y apoyado sobre un paredón. Alegre se hallaba de cúbito dorsal, con manchas hemáticas en el cuerpo y un orificio generado por un proyectil de arma de fuego, en el pecho, bajo la tetilla lado izquierdo; practicamente había muerto en el acto por lo certero del disparo.
Con dichos elementos las pesquisas permitieron detener a Franco Borda que junto a su abogado defensor, César Leibson propusieron ir a un juicio abreviado, una instancia donde el encartado reconoce su culpabilidad; ante dicha instancia se acordó con el fiscal, Sebastián Videla y lo avaló el presidente del Tribunal Oral 2 de Quilmes, doctor Félix Roumieu, condenar a Borda a la pena de 12 años de prisión por ser autor penalmente responsable de los delitos de «homicidio agravado por empleo de arma de fuego en grado de tentativa en concurso real con homicidio agravado por el empleo de arma de fuego» en perjuicio de Tomás Paez y Ezequiel Alegre.
En el proceso se consideraron los relatos de Paez, que recibió tres disparos; de empleados de seguridad privada del local bailable; que fueron en la misma línea que los de los testigos interrogados en la instrucción; todo acompañado por la irrefutable prueba de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Municipal que muestran con precisión como el ahora condenado Borda, se da vuelta y dispara en contra de Caito Alegre, provocándole la herida que desencadenó en su deceso.
Por los hechos hubo marchas de la familia como amigos en reclamo de justicia, finalmente llegó y el homicida deberá purgar una condena de 12 años de prisión.