El éxito creciente de las aplicaciones de citas ha hecho que sean cada vez más el número de apps disponibles en el mercado. No solo se han popularizado entre los adultos sino que es alarmante el número de menores de edad que acceden a las mismas. Mientras que hay aplicaciones más orientadas a crear una relación, otras como Tinder están pensadas para que sus usuarios queden para practicar sexo sin compromisos. Hasta aquí no hay problema, pero si tenemos en cuenta que Tinder expulsó a miles de jóvenes con edades entre los 13 y 17 cuando el año pasado dejó de ser para menores, cualquier padre debería de preocuparse por su hijo y la posibilidad de que acceda a este tipo de software.
En muchos casos los niños y adolescentes no ocultaban sus edades, pero son muchos los que se crearon perfiles falsos y los siguen creando para acceder a Tinder o aplicaciones similares. La app Yubo permite el acceso a menores de 12 años, Spotafriend a menores de 13, o lo que es más preocupante, Nearify no pone ningún requisito a la edad de su usuarios. Este es el motivo por el que paralelamente al éxito de las apps de citas las aplicaciones espías de teléfonos móviles han crecido tanto, se han convertido en el mejor recurso de los padres para proteger a sus hijos.
Cómo funcionan las apps de citas
Cualquier padre se preguntará cómo es posible que existan apps para que niños y jóvenes menores de edad puedan ligar o intercambiar mensajes de contenido sexual. La respuesta es que dichas apps originariamente no cumplen esa función, al menos oficialmente, ya que los desarrolladores las presentan como aplicaciones de mensajería, es decir como una red social más. Lo que apps como Nearify o Spotafriend comparten con la famosa Tinder es su capacidad para utilizar el GPS y mostrar a las personas que más cerca se encuentran de tu ubicación.
Al igual que Tinder los usuarios van a poder navegar por cientos de perfiles de desconocidos para comenzar conversaciones por chat con aquellos que más les gusten. Tan sencillo como deslizar a la derecha en la foto si te gusta y hacia la izquierda si no.
Los principales riesgos de estas apps en manos de los menores
En esta breve lista vas a poder ver los problemas que tus hijos podrían encontrarse si comienzan a utilizar este tipo de apps.
- Sexting. Una vez se comienza una conversación en estas apps no suele tardar en derivar hacia el tema sexual. Los jóvenes se sienten cómodos en su casa por lo que no ven como un problema hacerse fotos inapropiadas y compartirlas sin tener en cuenta en las consecuencias. Es posible que los chats se reduzcan a este único objetivo, el de conseguir fotos con desnudos de otros usuarios.
- Encuentros en persona. Lo normal es que esto sea lo menos habitual, pero existen casos en los que los menores se aventuran a quedar con desconocidos sin ser conscientes de los riesgos a los que se exponen. Nunca van a poder saber si al otro lado del teléfono hay un joven de su edad o un depredador sexual con un perfil falso que va a intentar aprovecharse de ellos para hacerles daño.
- Compartir archivos y datos sensibles. En muchos casos la inocencia de los jóvenes los lleva a crear perfiles con más datos de los que deberían, además de compartir su ubicación GPS podrían poner su dirección exacta o el número de teléfono. Esto los hace enormemente vulnerables a sufrir algún tipo de estafa, así como a ser chantajeados con difundir sus fotos de contenido sexual si las han llegado a compartir.
Lo más difícil para cualquier padre es saber qué hace su hijo con su teléfono sin tener que estar todo el día mirándole por el hombro. Es por ello que las apps espías de móviles ofrecen la solución, veamos cómo funcionan y pueden ayudar a cualquier padre.
Espía el móvil de tu hijo sin que se entere
Los jóvenes y niños cuando crecen desean sentirse libres y tener una cierta sensación de independencia, algo que choca con la necesidad de los padres de protegerlos y saber qué hacen, cuándo lo hacen y con quién. La mayor ventaja de un WhatsApp espía como mSpy es la de poder vigilar su teléfono sin resultar intrusivo para evitar que tus hijos se pongan a la defensiva y desconfíen de sus padres.
Esta aplicación se instala en sus teléfonos y permite controlar el móvil sin que se enteren ya que opera de manera oculta en segundo plano. Los padres podrán saber si sus hijos se están poniendo en riesgo compartiendo datos, participando en chats de contenido sexual o quedando con desconocidos, para poder tomar medidas y protegerlos. mSpy permite no solo espiar WhatsApp, redes sociales o apps de citas, sino que puede informarte desde el mismo momento en el que se hayan descargado alguno de estos programas. Por lo que no se te escapará ningún detalle de lo que hacen tus hijos.