Si estás pensando en remodelar tu casa o construir una habitación o espacio adicional en tu vivienda u oficina, antes de tomar la decisión de hacerlo, seguramente te encuentres con un problema fundamental: cuánto dinero necesitarás para llevarlo a cabo.
No se trata solamente de hacer una lista de lo que se va a necesitar y evaluar costo por costo, como por ejemplo precio de cemento, arena, maderas, azulejos, cerámicas, caños y cables. Para obtener un presupuesto adecuado hay que diferenciar entre costo y precio.
El costo se define por el valor de los recursos que serán necesarios para desarrollar el proyecto desde su planteamiento hasta su completa ejecución, mientras que el precio es el valor total que el que contrata deberá pagar.
Al momento de contratar a una empresa o un particular del área de la construcción, el responsable calculará los costos de todos los materiales y mano de obra y le sumará su ganancia. El resultado será el precio final de la edificación o remodelación.
Para elaborar el presupuesto final es bueno tener en cuenta:
- Costos directos
Son todos los recursos que se precisan para poder trabajar. Incluye materiales, insumos, mano de obra, servicios adicionales, equipamientos, herramientas y maquinarias.
- Costos indirectos
Refieren a gastos que se usan de manera indirecta pero que repercuten en la finalización de la obra. Por ejemplo, alquiler de equipos, servicios tercerizados, mantenimiento, papelería, insumos de alimentación, entre otros.
- Costos de equipos
A pesar de que sean propios, se calculan los precios de compra, el tiempo de uso y desgaste. Caso se precise alquilarlos, hay que tener en cuenta el costo por hora, jornada, quincena o mes.
Si la obra es grande, lo mejor es rentarlos por mayor tiempo, para abaratar costos.
- Costo de materiales
Se llevan en consideración las cantidades necesarias, el nivel de rendimiento y el gasto por desperdicio. Para llegar a un mejor costo-beneficio, lo mejor es averiguar diversos precios de compra en el mercado.
- Costo de mano de obra
Para construir una propiedad o hacer una refacción se necesita personal calificado en diferentes áreas: albañiles, electricistas, plomeros, gasistas, techistas, entre otros.
El costo de mano de obra se calcula de acuerdo a la modalidad de contratación, que puede ser por hora, por jornada o por el lapso que dure la totalidad del proceso.
Hay que calcular salario, gastos de cargas sociales como impuestos y obras sociales y no olvidarse del seguro de trabajo obligatorio.
Agradecemos a Sergio de El Pimpollo por brindarnos esta nota para nuestro portal