En un operativo realizado por la Policía de Quilmes, un taller de chapa y pintura ubicado en Oscar Smith, en la intersección con General Acha, fue clausurado días atrás tras detectarse autopartes sin registrador y numerosas irregularidades en su funcionamiento, informaron voceros policiales.
Un hombre de 50 años, identificado como propietario del establecimiento, quedó imputado por infracción a la Ley 25.761 , que regula la actividad de desarmaderos y talleres automotores.
Un golpe al mercado negro en Quilmes
El procedimiento, llevado a cabo por el Grupo Técnico Operativo (GTO) de la Comisaría Novena de Quilmes, al mando del Comisario Darío Barberís formó parte de un operativo más amplio para prevenir el robo y hurto de vehículos. Durante la inspección, el personal policial constató que el taller no cumplía con las obligaciones exigidas por la normativa vigente, procediendo a su clausura inmediata.
Según la información policial, en el lugar, fueron secuestrados:
- 48 ópticas
- 30 radiadores
- 28 paragolpes
- 20 guardaplast
- 10 puertas de vehículos
- 12 parrillas
- Otras autopartes, incluyendo un portón trasero, un torpedo y un guardabarros.
Intervención judicial y medidas
El caso quedó en manos de la UFI Nº 12 del Departamento Judicial de Quilmes , que avaló lo accionado por la Policía y dio directivas para continuar con la investigación en el marco de la causa.
Fuentes policiales indicaron que, si bien los vehículos inspeccionados en el lugar no tenían pedido de secuestro, las autopartes carecían de documentación respaldatoria, lo que las vinculaba al mercado negro de desarmaderos.
Un problema persistente
La comercialización ilegal de autopartes no solo fomenta el robo de vehículos, sino que también representa un grave problema de seguridad pública en el sur del conurbano bonaerense. Este tipo de controles buscan desarticular una red que opera con talleres como este, usados como puntos clave para blanquear elementos sustraídos.
El impacto en Quilmes
Este allanamiento y clausura refuerzan el compromiso de las autoridades locales para combatir el delito automotor, un flagelo que afecta tanto a comerciantes legales como a los vecinos que ven vulnerada su seguridad.
La comunidad espera que este caso marque un precedente y sirva para intensificar las inspecciones en otros talleres y locales de la región.