Los vecinos de Ingeniero Allan están que trinan de la bronca. Horas atrás la escuela 7 fue centro de un nuevo robo. No sólo se llevaron objetos de valor e importancia para la tarea pedagógica sino que destrozaron todo lo que pudieron.
Y aunque no es el primer hecho vandálico, el vecindario sostiene que todo ocurre a pocos metros de la comisaria sexta y más cerca todavía de una garita de seguridad de la Policía que está sin custodia.
Después del último saque, ocurrido hace apenas un mes, trabajadores de la Municipalidad de Florencio Varela, habían arreglado las ventanas y repusieron las rejas, que en esta ocasión volvieron a violentar.
Los pobladores pidieron reunirse con el comisario, el delegado y el secretario de seguridad. Este último sin aparecer por la zona.