El sol del mediodía acompañó la partida de cientos de estudiantes, docentes, nodocentes y familias que se concentraron en el Cruce Varela para iniciar el camino hacia el Congreso de la Nación. La Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) es protagonista de la multitudinaria Marcha Federal Universitaria, una jornada histórica que busca que el Congreso le dé la espalda al veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
La caravana partió entre banderas, bombos y cánticos, con micros y autos que salieron desde el campus varelense rumbo a la Ciudad de Buenos Aires. Allí, la comunidad universitaria se sumó al masivo reclamo federal que reunió a instituciones de todo el país en defensa de la educación pública.
Lo llamativo fue la diversidad de los participantes: además de las agrupaciones estudiantiles, los gremios docentes y nodocentes y las organizaciones sindicales, también se sumaron jóvenes y familias sin pertenencia política ni sindical, pero con una fuerte identificación con la UNAJ y con la causa de la universidad pública.

“Estamos acá porque defendemos nuestro futuro y porque la universidad es de todos”, comentó Camila, estudiante de Trabajo Social, mientras se acomodaba en uno de los micros. Desde las ventanas, flameaban carteles improvisados con frases como “Sin universidad no hay futuro” y “La educación no se negocia”.
La movilización hacia el Congreso se convirtió así en una de las demostraciones más contundentes de rechazo al veto presidencial y de apoyo a la ley que garantiza recursos básicos para el funcionamiento de las universidades nacionales. En la Plaza Congreso, los varelenses se encontraron con columnas de todo el país en un mismo grito: “La universidad pública se defiende”.

