La imagen se repite en cada parada de colectivo de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui: vecinos que esperan, miran el celular, consultan a otros, y finalmente se resignan. La línea 148, una de las principales conexiones con la Ciudad de Buenos Aires, no está circulando. Y no se trata de un problema técnico ni de un embotellamiento. Es un paro con nombre y apellido: salarios impagos.
Desde esta madrugada, los choferes de la empresa El Nuevo Halcón S.A. —operadora del servicio— iniciaron una abstención de tareas tras no recibir el pago del salario correspondiente al mes. La decisión fue unánime y contundente: sin sueldo, no hay conducción.
“Estamos todos los que tenemos que estar en la empresa. Pero si no nos pagan, no salimos. Así de simple”, dijo uno de los delegados gremiales a Infosur, mientras se sostenía una protesta frente a la terminal.
El conflicto se traslada a la calle
El epicentro de la protesta se ubicó en 12 de Octubre y Mosconi, Quilmes, justo frente a la terminal de la empresa. Allí los choferes montaron un piquete que reúne a decenas de trabajadores con banderas, bombos y carteles caseros que resumen el malestar: “Queremos cobrar”, “Choferes con hambre no manejan”, “El Nuevo Halcón nos dejó tirados”.
El reclamo se mantuvo en calma, pero con firmeza. “No estamos pidiendo aumento ni mejoras. Solo que nos paguen lo que ya trabajamos”, insistió el delegado.
Una promesa que puede destrabar el conflicto en la línea 148
Este lunes al mediodía hubo una instancia de mediación entre los representantes gremiales y autoridades de la empresa. Según trascendió, El Nuevo Halcón prometió que el sueldo será depositado este martes. Los choferes esperan con desconfianza, pero dispuestos a volver al trabajo si se cumple el compromiso.
“Si depositan el sueldo, salimos inmediatamente. El servicio se restablece en el momento. No queremos molestar a los vecinos, pero no tenemos otra forma de reclamar”, aseguró el vocero gremial.
Miles de usuarios afectados
La línea 148 recorre desde Constitución hasta Florencio Varela, atravesando puntos estratégicos del sur del conurbano. Su paralización afecta a trabajadores, estudiantes y familias enteras que dependen diariamente del servicio para moverse.
En redes sociales, la bronca de los usuarios se hizo sentir. Pero también hubo comprensión: muchos reconocen que el reclamo es justo y apunta a una situación que se repite en varias empresas del AMBA.
Expectativa para el martes
La jornada de protesta continuará al menos hasta este martes por la mañana. Si el depósito se realiza como prometió la empresa, el servicio podría reanudarse sin mayores demoras. De lo contrario, el paro podría extenderse, con más impacto aún sobre los vecinos del sur del conurbano.

