El juego de la ruleta se remonta al siglo XVII, cuando el matemático Blaise Pascal diseñó un primer prototipo que contaba con 36 números y se hacía llamar “Roulette” o “Rueda Pequeña”.
Desde entonces, jugadores de todo el mundo han perseguido diversas estrategias para tratar de mejorar sus probabilidades de éxito en este juego de casino. Una de estas estrategias, probablemente la más conocida hoy en día, es el método Andrucci.
¿Qué es Andrucci y de dónde surge este popular método?
Cuando hablamos del método o de la estrategia Andrucci, lo hacemos de un sistema que se basa en observar los resultados previos del juego para identificar patrones. El objetivo es tratar de predecir qué números tienen más probabilidades de repetirse.
Realmente se trata de un método muy analítico, pero ¿todos los expertos en juegos de casino están de acuerdo con su efectividad? Probablemente no, puesto que se sabe con certeza que, en los juegos de casino como la ruleta, cada tirada es diferente. No obstante, por su sencillez y por ser una estrategia basada en puras matemáticas, resulta muy útil en terreno digital.
Si hablamos de su origen, tenemos que mencionar inmediatamente la ley de los grandes números, un concepto matemático desarrollado por el matemático y científico suizo Jacob Bernoulli en el siglo XVIII, que sostiene la teoría de que a medida que una muestra de eventos aleatorios aumenta, los resultados tienden a aproximarse teóricamente a la probabilidad. Y debemos mencionarla, puesto que es en esta ley en la que residen las raíces de Andrucci.
¿Cómo se utiliza el método Andrucci en los casinos online?
Está claro que, en los casinos online, el clásico juego de la ruleta ha evolucionado considerablemente. Desde su versión más antigua, se han lanzado múltiples variantes en línea del juego. Las primeras fueron la ruleta americana o la europea, pero, más adelante y a medida que han ido evolucionando las tecnologías, han ido surgiendo otras más modernas como la ruleta multi bola, la multi ruleta o la mini ruleta.
Además, con la llegada de los RNG o generadores de números aleatorios y la tecnología blockchain, jugar a este tipo de juegos en línea es cada día más seguro y justo con los usuarios.
Sabiendo que con las mejoras tecnológicas existe esa aleatoriedad cada vez más precisa en cada giro de ruleta, ¿cómo es posible que el método Andrucci sea una de las estrategias más utilizadas en el terreno digital?
Pues bien, actualmente, y cómo hemos mencionado antes, se trata de una estrategia más que se puede utilizar a la hora de jugar. En este caso, la mayoría de las plataformas en línea que ofrecen como opción jugar a la ruleta proporcionan a sus usuarios los resultados de las tiradas anteriores que se han quedado registrados de manera automática.
Esto permite a los jugadores no tener que estar apuntando resultados constantemente, puesto que, con toda la información sobre la mesa, pueden visualizar los patrones de manera más sencilla y rápida.
Por lo tanto, hablamos de un método que consiste en observar entre 30 y 37 giros y tomar nota de los números que aparecen con mayor frecuencia. Posteriormente, se apuesta de manera consistente a los números que han salido varias veces, bajo la suposición de que seguirán apareciendo.
¿Por qué algunos jugadores eligen el método Andrucci?
A pesar de las críticas que el método pueda tener, Andrucci sigue siendo atractivo para ciertos jugadores. Su simplicidad lo convierte en una opción popular, especialmente para aquellos que disfrutan de tener una estrategia estructurada. También ofrece una sensación de «control» o, al menos, de participación activa en la toma de decisiones, lo cual puede ser emocionalmente gratificante, aunque matemáticamente no esté respaldado.
Un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) reveló que muchos jugadores tienden a buscar patrones en juegos aleatorios, como la ruleta, debido a un fenómeno psicológico conocido como la «falacia del jugador». Este sesgo cognitivo lleva a las personas a creer que, si un número no ha aparecido en un tiempo, está «obligado» a aparecer pronto.