La toma de rehenes que se dio en la Defensoría N° 24 de Florencio Varela encendió las alarmas acerca de la situación de exposición que viven los empleados como funcionarios de la justicia bonaerense. A horas del tenso episodio, el juez de Familia N° 1, doctor Germán Meiszner brindó un diagnóstico de la situación y fue tajante: «este sujeto venía por mi, vivimos un momento social de extrema gravedad».
En diálogo con Ir a Más (103.9 FM) el magistrado que se hizo presente en las instalaciones públicas cuando Mario Cáceres tomó como rehenes a dos empleados a los que amenazó de muerte con una cuchilla explicó que «este sujeto se confundió de dirección y se dirigió a las defensorías, pero pedía por mi persona y ante la situación planteada me hice presente.
Al hablar en el contexto de la espera de los negociadores del Grupo Halcón detecté que estábamos en presencia de una persona con trastornos que tenía un relato descoordinado. Lo principal era preserva la vida e integridad de los empleados y destaco el accionar de la Policía que con gran profesionalismo pudo controlar todo».
Más adelante señaló que «a esta persona le había dictado una exclusión de hogar por una denuncia de violencia de género de su esposa y considerando que además había transgredido una medida perimetral. Esto que aconteció en la Defensoría es a lo que estamos expuestos como funcionarios, lamentablemente estamos viviendo un momento de agresividad alarmante».
Por otra parte enfatizó que «cambiaba su relato, con pedidos risueños e inverosímiles, pero es muy peligroso este tipo de situaciones, percibí que estaba brotado y de ahi la peligrosidad, esta persona era muy factible que cometiera un hecho violento y con mucho cuidado debimos manejarnos. El fuero de Familia es muy delicado, debemos trabajar las medidas con sumo cuidado y esta persona emprendió directamente en represalía a mi persona. Esto es parte de los riesgos a los que nos exponemos».
Al ser consultado acerca de los casos que se dan a diario en un Juzgado de Familia, el doctor Meiszner apuntó: «en la estructura de pensamiento patriarcal donde el rol de proveedor que es del hombre, esto se modifica, estamos ante episodios de violencia, en un contexto de 600 mil habitantes y con una pobreza en alza lamentablemente, causas de estas características son más frecuentes a diario en las dependencias de Justicia».