Tras cinco días de agonía, en la noche del lunes murió Natalia Arévalo, la mujer de 33 años que habría sido quemada por su pareja en la localidad de San Francisco Solano. El hombre está detenido y se agrava su situación judicial, en tanto que una niña de 6 años acaba de quedarse sin su mamá.
El terrible caso de violencia de género que engrosa la lista de femicidios en Argentina y en Quilmes en particular, se produjo el pasado jueves 19 de septiembre cerca de las 3 de la mañana, dentro de una parrilla en inmediaciones de Camino General Belgrano y calle 827, partido de Quilmes.
Personal de la Comisaría Cuarta de Solano, al mando del comisario Ricardo Ruiz, había acudido al lugar por un llamado al 911, pero ya era tarde: la mujer había sido bañada en alcohol y prendida fuego desde la cabeza hasta el abdomen. Su hija, de tan sólo 6 años, también resultó con quemaduras en sus manos, producto de los intentos que hizo por auxiliarla.
Natalia se encontraba conciente y pudo denunciar que su pareja había sido el responsable de lo ocurrido. Los efectivos policiales lo detuvieron cuando éste intentaba escapar por los fondos de la propiedad. En tanto, la mujer había sido trasladada de urgencia al Hospital Iriarte de Quilmes con el 60 por ciento de su cuerpo quemado, y luego derivada al Hospital General San Martín de La Plata por la complejidad de su estado de salud, donde finalmente falleció luego de una larga lucha.
El presunto agresor permanece bajo arresto y ahora la carátula de la causa en la que se le imputa cambió a “homicidio en el marco de violencia de género”. Interviene la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 6 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo de la fiscal Curra Samaniego.