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Ni San Cayetano podrá ayudarnos: 15 millones de pobres

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Cayetano

Por Gustavo Vargas, para Infosur

La Universidad Católica Argentina, o sea la Iglesia, advirtió que la pobreza en el país llegó al 32.5 por ciento. También afirma que este crecimiento aumente en los últimos 3 años. El mismo informe entrega otras estadísticas que se desprenden de este escalofriante porcentaje que no disminuye la magnitud de este problema estructural e histórico. 15 millones de personas, aunque algunos de esos millones tengan el placer de aún no ser indigentes, no comerán estos días, no podrán bañarse, no podrán educarse. No tienen trabajo, ni recreación. 15 millones de personas con una vida basura.

El espectáculo mediático, con sus patéticos protagonistas disfrazados de periodistas, analistas u opinadores que reptan en el mundo virtual de las redes sociales, no se ocupa de ellos. Mejor dicho se ocupa mostrando su costado más morboso, sensible, y así obtener un punto más de rating. O vender un ejemplar más de su diario o revista. De lo que si se ocupa el circo informativo es de preguntarles -cuadernos o no mediante – a quienes nos sumieron en la miseria, cómo salir de ella.

Dirigentes políticos (de ayer, de hoy y de mañana), sindicales y sociales participan obscenamente de programas gastronómicos de TV para denunciar el hambre de la gente. Violento por donde se lo mire.

Algunos otros dirigentes marchan y le piden a San Cayetano. Y las gentes con sus dolores y hambres a cuesta los siguen firmes por toda avenida Rivadavia. No queda claro aún si el pedido es por trabajo o por que regrese la dirigencia que nos hundió en esta barbarie social.

La UCA, o sea la Iglesia, dice más cosas: sólo el 44% de la población económicamente activa tiene un empleo decente; un 27,8 están en una situación de precariedad laboral; un 18,5 subsisten en la economía popular (changas), y un 9,8 están desempleados.

Ser un país agro exportador es quizás uno de los principales problemas de este país. Generar trabajo es la salida urgente para frenar esta descomposición socio económica que sufrimos. Generar otra cultura, otros valores y otro modo de organizarnos como sociedad es la salida urgente para no volver a perder otra oportunidad histórica. (10-08-18)

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