El Sindicato de la Salud Pública de Buenos Aires junto a otras organizaciones gremiales bonaerenses del sector, coincidieron en un reclamo salarial y consideraron “discriminatorio” el incremento salarial otorgado a la Policía Bonaerense y advirtieron que “si hay plata también tiene que haber aumento para los trabajadores del Estado provincial y particularmente para los trabajadores esenciales que también están perdiendo la vida frente a la pandemia”.
Incluso afirmaron que en la Provincia “creció mucho el número de camas y respiradores, pero nos faltan terapistas, kinesiólogos y enfermeros”, y denunciaron que no se consiguen postulantes para ocupar las vacantes debido a los bajos salarios: el sueldo inicial para trabajar en una terapia intensiva es de 46.800 pesos (y el salario promedio, de 55.000 pesos).