Condenado por proxeneta, el exconcejal Daniel Zisuela, está alojado en el pabellón 9 de la unidad penal 31
La Unidad Penal 31 forma parte del Complejo Carcelario de Florencio Varela. Fue inaugurada en el mes de febrero de 1999 y posee un régimen cerrado. Tiene antecedentes para todos. Motines por las condiciones infrahumanas en el alojamiento de los presos que son sistemáticamente denunciadas. Y, por otro, un alto nivel de estudiantes universitarios que estudian la carrera de Derecho, dependiente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Además de la carrera de Periodismo de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Un uno de los pabellones, específicamente en el 9, acaba de ser alojado el exconcejal de Florencio Varela, Daniel Ernesto Zisuela, que de esta manera volvió al distrito que le dio una banca hasta que fue detenido y condenado.
Según pudo saber Infosur de parte de fuentes confiables el traslado ocurrió hace pocos días.
La de Zisuela es una historia de abuso y poder: un concejal de Florencio Varela era detenido bajo la acusación de manejar una red de prostitución de menores, por lo que fue condenado a 13 años de prisión. Hay una segunda parte del juicio que está paralizada.
Una serie de audios enviados por él a las jóvenes que lo denunciaron fueron claves para la condena. La causa se inició cuando una de las víctimas le contó a la preceptora de su escuela lo que estaba viviendo.
El hombre en cuestión es Daniel Zisuela, quien habría ingresado al Concejo Deliberante de Florencio Varela por el Frente Renovador y, además, también ocupaba el cargo de presidente del Club Argentino de Quilmes y era secretario general de la seccional Quilmes de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastrónomicos de la República Argentina (UTHGRA) cuando cayó detenido en diciembre de 2018.
«Trece años es poco», opinó el abogado José Luis Calegar el dinal del juicioi, sobre la condena y adelantó que apelarán para pedir una pena de veinte años como pidió la fiscalía. Además, contó que se iniciará un segundo juicio vinculado con el de Zisuela, esta vez contra los posibles cómplices que fueron mencionados por las denunciantes. En la lista figuran funcionarios del gobierno local, candidatos actuales de distintos partidos y militantes de varios espacios políticos.
El fallo fue unánime. Los tres jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, Félix Roumieu, Pablo Pereyra y Fabio Stremel lo consideraron culpable por «facilitación y promoción de la prostitución de personas menores de 18 años y de mayores de edad entre 2013 y 2018». Los hechos habrían tenido lugar en hoteles, bares y casas de distintas localidades de Quilmes y Florencio Varela.
Horas antes de que se conociera la condena, Zisuela tuvo la oportunidad de hablar por última vez frente al tribunal y su mensaje fue breve: «Soy inocente de todo lo que se me acusa». Habló de su alcoholismo y afirmó: «Esos errores que he cometido me han llevado a perder todo. Mí banca, la secretaría general en el gremio y el club».
Durante el juicio y por medio de una investigación del Gabinete de Cybercrimen del Distrito de Berazategui se rescataron mensajes y audios que el acusado enviaba a chicas de 15 y 16 años en los que les pedía fotos, les preguntaba por el colegio y les contaba que estaba buscando alguien a quien «venderlas».
Poco después de su detención fue destituido de sus cargos y la tormenta política que desató siguió por largo tiempo.
Según fue reconstruyendo la investigación, Zisuela captaba menores de edad en barrios periféricos, en situaciones de extrema vulnerabilidad y las entregaba a redes y albergues transitorios que fueron allanados en las semanas previas a la detención del ex concejal.
Se cree que estos delitos eran de larga data, aunque se investigan aquellos iniciados en 2013. Sin embargo, fuentes de la investigación señalan que ya en 1997 Zisuela regenteaba una «whiskería» donde prostituían mujeres.
Poco antes de la detención de Zisuela, se habían realizado procedimientos en hoteles como «Vergel» (en Ranelagh), «Susurros» (en Varela) y «Ruca» (Quilmes) y otros ocho puntos vinculados, como el bar «Princes» ubicado en el Cruce Varela.
La investigación incluso llegó al Club Argentino de Quilmes donde se habrían cometido algunos de estos delitos, al igual que en boliches y salones de fiestas de la zona.
En aquel momento, fuentes de la investigación apuntaron que se había registrado su despacho del Concejo de Varela y en su oficina del gremio en Quilmes, donde hallaron «evidencias digitales» y «papeles con información de las jóvenes».
Zisuela fue detenido en su quinta de El Pato, en Berazategui y trasladado al penal de Olmos. Permaneció detenido hasta el juicio y también quedó implicado su hermano por «facilitación del ejercicio de la prostitución de personas mayores de edad», aunque en el juicio resultó absuelto.
Ahora volvió a Varela.