Muchos las conocieron como las víctimas de la Masacre de Varela, pero nadie narró cómo eran sus vidas en el barrio Monte Cudine y Villa Angèlica. Cuáles eran sus sueños e ilusiones. A un año de su asesinato, Infosur cuenta quiénes fueron Sabrina Barrientos y Denise Juarez, el clamor de sus familiares para que se esclarezca el caso, y el pedido para que las sobrevivientes – Némesis y Magali – cuenten lo sucedido aquella madrugada de febrero del 2017.
La madrugada del 11 de febrero del 2017, se acabó la vida de dos adolescentes varelenses. Denise Juarez (17) y Sabrina Barrientos (15). Sus familias aun hoy no encuentran consuelo. La causa por el ataque a balazos ocurrido entre las 6.05 y 6.10 de ese domingo, naufragó desde el Fuero Penal Juvenil hasta la Fiscalía de mayores, encontrándose actualmente estancada. Un menor, el supuesto asesino, quien no habría podido ser identificado por una de las sobrevivientes. Ningún detenido y un dolor que no se acaba para dos familias.
Denise y Sabrina se habían conocido hace unos años, por intermedio de Priscila Magali Pineda. Todas amaban el fútbol y repartían su tiempo entre ir a bailar, juntarse en sus casas a charlar o jugar un picadito en la plaza del barrio.
“Magali las presentó y de ahí nunca más se separaron” contó Andrea, tía de Denise y argumentó “ Una buscaba a la otra.
Se refugiaban entre sí. Se completaban, pasaban madrugadas charlando en la plaza o arriba del techo”.
Las separaba un arroyo, pero las unía el sueño de ser policías y ayudar a sus madres a tener una casa y vivir mejor. Una era de Villa Angélica y la otra de Monte Cuidine, pero cuando una necesitaba de la otra, se llamaban y se acompañaban.
Ambas provenían de familias humildes de Varela.Denise era la hija mayor, y la primera sobrina de 5 tíos, la mimada, la “pata sucia” porque siempre andaba descalza en el barrio, o subida a un skater. Sabrina había nacido en Mar del Plata, era una de las más chicas,se vino a vivir con su mamá tras la separación del matrimonio a Varela. Eran solidarias, y juntas se había convertido en inseparables y se acompañaban.
Para el 2017, tenían muchos sueños, “terminar el secundario” y luego “ir a la Vucetich” a estudiar para policía. El proyecto llevaba consigo poder ayudar a sus mamás y a sus familias, casualmente tanto la mamá de Sabrina como las tías de Denise cuentan que el sueño de ellas era “comprarle una casa a sus mamás” y “que vivan bien”.
Sus proyectos, sueños e ilusiones, quedaron truncos al recibir 5 disparos cada una, en un ataque, que nadie puede explicar, ni siquiera la justicia, ya que en los 9 cuerpos que lleva investigación aún la fiscalía, no pudo llegar a la hipótesis del ataque, y tampoco tiene detenidos.
