La Universidad Nacional de Quilmes cedió 22 de sus aulas para que se instalen unas 100 camas con el fin de atender a aquellas personas que necesitan estar en cuarentena por haber contraído coronavirus y no puedan hacerlo en sus domicilios.
Alejandro Villar, rector de la UNQ, manifestó que la determinación partió de un acuerdo que se selló con el Municipio a cargo de Mayra Mendoza para evitar la llegada del pico de la enfermedad en condiciones peligrosas para la población.
«No tengo conocimiento si alguna otra universidad determinó una medida semejante, se que es una imagen fuerte ver que en donde había pupitres ahora hay camas, pero estamos convencidos que era lo que teníamos que hacer ya que somos una universidad con un fuerte arraigo en su comunidad», remarcó.
Villar destacó además que estarán «en un sector aislado del resto, con médicos y enfermeras de la municipalidad» que nos ya que prevén que las camas del Hospital Iriarte no van a alcanzar para albergar a la totalidad de los afectados.
Las aulas, además de las camas, van a estar equipadas con baños y «básicamente es para que las personas que viven en barrios populares estén en sus viviendas, porque sino se va a generar otro foco de contagio», explicó.
En forma paralela, investigadores de la Unqui trabajan con sus pares de la Universidad de San Martín para elaborar kits de detección rápida de coronavirus.
«Mientras esperamos los kits de Nación, trabajamos con los colegas de la Universidad de San Martín en la elaboración de kits, mientras que también tenemos un colegio secundario de Ezpeleta donde entregamos viandas a los más humildes», dijo el rector.
Por otro lado, el Municipio puso en funcionamiento esta semana los «Puntos Solidarios», espacios en donde los vecinos de sectores vulnerables podrán almorzar todos los días de forma gratuita.
La iniciativa fue impulsada por el Comité de emergencia conformado por la intendenta Mendoza y se lleva adelante con el trabajo en conjunto de organizaciones sociales, la Iglesia y soldados del ejército argentino.