En un giro conmovedor de los acontecimientos, una vecina de 50 años, Delia, comenzó un viaje lleno de emoción desde Florencio Varela a la provincia del Chaco para reconstruir los lazos familiares que una vez parecían perdidos para siempre. La historia de Delia es una inspiración para todos, demostrando el poder de la solidaridad y la intervención de la intendencia de Andrés Watson, para cambiar vidas y reunir a seres queridos separados por circunstancias adversas.
A principios de este año, un residente atento del barrio Km.26.700 se acercó a la Secretaría de Desarrollo Social local para informar sobre una persona que se encontraba durmiendo en una plaza cercana a su hogar. Este sencillo gesto de preocupación desencadenó una cadena de eventos que llevaría a Delia a reunirse nuevamente con su familia oriunda de la provincia de Chaco.
El equipo de la Secretaría de Desarrollo Social, encabezado porLaura Vivas, respondió al llamado de ayuda y se encontró con Delia, una mujer que había atravesado desafíos inimaginables en su vida. Cada caso es tratado con empatía y atención individual, y en el caso de Delia, el proceso comenzó con entrevistas minuciosas para reconstruir su historia desde sus primeros días.
Delia, quien en el pasado había vivido en la provincia del Litoral, había sufrido un devastador accidente cerebrovascular que la dejó con secuelas notables en su capacidad cognitiva y en su comunicación. A pesar de contar con un ser querido en Florencio Varela, Delia no pudo encontrar la contención necesaria y se encontró deambulando por las calles de Claypole.
Su periplo la condujo a la localidad de Gobernador Costa, donde finalmente la cartera comunal se enteró de su situación. Después de constatar que su pariente más cercano no podía brindarle la ayuda que necesitaba, las autoridades locales se unieron con el gobierno de la provincia de Chaco para llevar a cabo una asombrosa misión de reencuentro.
«Coordinamos con ellos para pasarles datos y localizaron a una hermana», compartió emocionada Laura Vivas, detallando el conjunto esfuerzo que se llevó a cabo para encontrar a la familia de Delia. Las gestiones incluyeron la obtención del Documento Nacional de Identidad y un viaje al norte, acompañadas por una dedicada operadora de calle del municipio.
Antes de emprender el regreso a su región de origen, Delia recibió atención médica en el Hospital Modular de Florencio Varela. Los neurólogos y psiquiatras a cargo proporcionan tratamiento, medicación y posterior un programa de rehabilitación integral, sentando las bases para su recuperación física y emocional.
Finalmente, el emotivo viaje llevó a Delia al Hogar de Tránsito Nº1 de Barranqueras, donde inició su camino hacia la re-vinculación con sus raíces. Su conmovedora travesía la llevó al Hogar Teresa de Calcuta en Resistencia, donde finalmente pudo abrazar a su familia y reestablecer los vínculos que habían sido interrumpidos por circunstancias fuera de su control.
La historia de Delia no solo es un testimonio de resiliencia y superación personal, sino también un ejemplo conmovedor del poder de la solidaridad y la colaboración interprovincial. Mientras miramos hacia el futuro, recordamos que en cada acción, por pequeña que sea, reside el potencial de cambiar vidas y crear vínculos que perdurarán por siempre.
