La fiscal que investiga el crimen de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años encontrada el viernes pasado enterrada en una reserva natural de Lomas de Zamora, aseguró esta mañana que en la casa del nuevo aprehendido por el femicidio fueron encontrados pelos, manchas de sangre y ropa de mujer que ahora serán analizadas para intentar determinar si corresponden a la chica asesinada.
El profesor de Matemática Leonardo Agostino (40), que fue el primer detenido por el caso y será indagado esta mañana y que luego se resolverá su situación procesal. Mientras que un segundo detenido fue identificado como Marcos Esteban Bazán (34), un hombre con antecedentes por infracción a la ley de drogas del 2003 y del 2013, quien fue apresado ayer tras un allanamiento en un galpón en el que vivía.
«Hasta allí llegaron los perros rastreadores. Los perros fueron del lugar donde estaba el cuerpo (en la reserva Santa Catalina, en Parque Barón) hasta la casa de este hombre y marcaron un vivero donde hay una plantación de marihuana», relató esta mañana la fiscal Pérez.
Luego, la fiscal agregó que en ese lugar fueron hallados pelos, manchas hemáticas y ropa de mujer, los cuales ahora serán peritados para determinar si pertenecen a Anahí.
Además, fuentes policiales dijeron que en la casa de Bazán fue hallado dentro de una olla el mismo alimento (arroz con vegetales) que había sido encontrado dentro del estómago de la adolescente asesinada.
Respecto al profesor de matemáticas detenido el pasado sábado, horas después del hallazgo del cadáver, la fiscal dijo que esta misma mañana será indagado y que, luego, se resolverá si es excarcelado.
La sospecha sobre el profesor Agostino surgió a raíz del análisis de un cuaderno de la chica, una especie de diario íntimo en el que escribía detalles de su vida.
«Había una relación con el profesor que excede la relación de alumno y profesor», dijo la fiscal.
La fiscal Pérez ratificó que la chica murió por sofocamiento a raíz de una gran congestión pulmonar y que “no surgió ningún signo de defensa» de parte de la víctima, “ni sufrió abuso” sexual.