El abogado y ex militar Silvio Guillermo Martinero, quien hace dos años mató por error y por la espalda a un cerrajero cuando disparó contra dos motochorros que le robaron una mochila con 60.000 dólares en el microcentro porteño, fue condenado a 12 años de prisión, informó hoy el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Si bien trascendió hoy, el fallo fue dictado el 20 de diciembre pasado por el Tribunal Oral en lo Criminal 26 de la Capital Federal, según indica el sitio institucional Fiscales.gob.ar.
En línea con lo solicitado por el fiscal del juicio, Guillermo Pérez de la Fuente, los jueces Patricia Llerena, Adrián Martín y Hugo Decaría consideraron que Martinero (47) no sólo fue responsable por el homicidio de cerrajero uruguayo Daniel Fernando De Negris Rodao (56), sino también por haber intentado asesinar a los ladrones cuando ya habían escapado con la mochila que le arrebataron.
Por ello, el imputado fue considerado autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio simple en grado de tentativa en concurso ideal con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” y el TOC 26 le fijó una pena de 12 años de prisión.
Martinero, en su momento vinculado por fuentes de la investigación a “cuevas financieras” y además mencionado en causas como el triple crimen de General Rodríguez -fue abogado de Sebastián Forza y en la mafia de los medicamentos-, llegó al juicio detenido con prisión preventiva y ahora, con la condena, seguirá preso.
Según el MPF, el tribunal tuvo por acreditado que luego de que Martinero resultara víctima de un robo en la calle San Martín al 500, disparó su arma de fuego en cinco ocasiones contra quienes sustrajeran su mochila y allí hirió de muerte al cerrajero De Negris Rodao.
El hecho se registró durante la mañana del 29 de marzo de 2016 cuando el ahora condenado estaba por ingresar en el edificio donde tiene su oficina, en San Martín 551.
Allí, el hombre llevaba un portafolio pero también una mochila con 60.000 dólares que iba a llevar a una caja de seguridad y le fue arrebatada por un delincuente que se había bajado de la moto de un cómplice.
Cuando declaró en la instrucción, el abogado intentó describir que actuó ante un cuadro de legítma defensa al asegurar que el delincuente le puso un arma en el cuello y luego en el pecho y que él disparó «por instinto» porque era su vida o la de los ladrones.
El imputado agregó que creía que el asaltante que lo encañonó había llegado a gatillarle pero sin que saliera la bala y que, ante ese cuadro, decidió extraer su pistola marca Glock calibre .40 y efectuar los disparos, uno de los cuales impactó en la espalda de De Negris que caminaba unos 50 metros más adelante en la misma cuadra.
No obstante, primero el juez de instrucción Luis Zelaya y ahora el TOC 26 descartaron esa versión en base a imágenes de cámaras de seguridad agregadas a la causa.
Una de las prueba clave es un video de la Casa de Cambio y Agencia de Turismo Pasamar S.A., donde se observa claramente cómo una moto con dos hombres sale a toda velocidad por San Martín y detrás se ve corriendo a Martinero, de traje y corbata, con un maletín en una mano y el arma en la otra.
En el video se puede observar cómo el cerrajero De Negri, que caminaba por la vereda de enfrente, cae alcanzado por un disparo en la espalda cuando queda en la línea de tiro y la moto de los ladrones le pasa por al lado.
Cuando el abogado pasa corriendo, mira al cerrajero tirado en el piso, pero no se detiene, mientras que los ocasionales transeúntes que pasaban por allí demoran algunos minutos en pedir ayuda para el herido, que murió casi al instante.
La vìctima iba todos los dìas desde su vivienda de El Pato, en Berazategui, a trbajar al microcentro porteño cuando resultò baleado y muriò.