José Mamani arranca su día bien temprano y lo termina muy tarde. Es lo que se conoce como trabajar de sol a sol. En esa madrugada profunda enciende su camión y en la penumbra maneja desde Florencio Varela, hacia donde le toque vender su producción de hortalizas. José es uno de los más de los miles de bolivianos que trabajan la tierra en la Argentina.
El ingeniero del INTA AMBA Pedro Aboitiz puntualiza que el “30 por ciento de todo lo que se come «en fresco» en verduras, frutas y hortalizas proviene de los alrededores de Buenos Aires, donde los bolivianos son responsables del 80 por ciento de la producción”.
Esa enorme comunidad boliviana que se asentó en Florencio Varela motivó a los concejales locales a tomar posición en la situación política del Estado Plurinacional de Bolivia.
Fue así que convocados en una sesión especial, los legislativos locales dieron finalmente visto bueno al proyecto de Resolución que repudia el golpe de Estado.
En tanto, el presidente electo, Alberto Fernández, afirmó que «será un orgullo» recibir a Evo Morales en la Argentina como refugiado una vez que asuma al frente del Poder Ejecutivo.
«El día que llegue a la Presidencia será un orgullo recibir a Evo Morales en la Argentina», resaltó el líder del Frente de Todos al participar de una actividad en Montevideo junto a Daniel Martínez, el candidato del Frente Amplio que competirá en balotaje con el postulante del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.
Fernández dijo que también está dispuesto a recibir al vicepresidente de Morales, Álvaro García Linera.
«Argentina es casa de todos los bolivianos, así que encantados de recibirlos», expresó el mandatario electo en una conferencia de prensa durante su visita a Uruguay.
El ex jefe de Gabinete respaldó a Morales y repudió el «golpe de estado» en Bolivia, al tiempo que colaboró con contactos internacionales que facilitaron la llegada del líder del MAS a México, donde ahora permanece refugiado.
«Hay una crisis institucional muy seria en Bolivia por unas elecciones que se frustraron llamadas por Evo, hay un Chile revolucionado que demanda más igualdad social, hay un Ecuador demandando más igualdad social, pueden ser demandas progresistas.
Estamos en un continente que está revisando este tiempo, hay que estar atentos», evaluó Fernández.
A su entender, se debe «preservar la institucionalidad» porque «cuando la democracia está en crisis se resuelve con más democracias, no con menos».
«Lo único que queremos es que cada pueblo resuelva su destino con el voto y sin presiones», enfatizó el presidente electo.
La situación de Bolivia enfrentó esta semana al gobierno entrante con el saliente, a cargo de Mauricio Macri hasta el próximo 10 de diciembre, ya que la Casa Rosada se negó a hablar de «golpe de estado», al considerar que no estaban dadas las condiciones para ello.